Una nutrición inadecuada se relaciona con otras enfermedades.
Quienes padecen desnutrición pueden presentar cansancio, mal humor, dolor de huesos o musculares, entre otros.
Las personas que realizan dietas sin orientación médica o nutricional, corren el riesgo de presentar algún grado de desnutrición por no consumir los nutrientes que requiere nuestro cuerpo.
Quienes tienen desnutrición presentan síntomas como cansancio, malhumor, dolor de huesos o músculos, sangrado de encías al cepillarse los dientes y gases estomacales. En otros casos, las personas comen compulsivamente a lo largo del día.
La deficiencia de vitaminas como A, B, C y ácido fólico, además de minerales como el Hierro, Yodo, Calcio y Zinc, ocasionan diferentes niveles de anemia, debilitamiento, cambios hormonales y aumentan el riesgo de infecciones, mientras que tener niveles óptimos de estos nutrientes nos protege contra enfermedades.
Algunas estrategias para mantener una alimentación adecuada son respetar los horarios de comida, realizar tres alimentos al día y dos colaciones, consumir mínimo un litro de agua por día e incluir todos los grupos de alimentos: frutas, verduras, cereales, pan, carnes magras.