Hasta ahora la Fiscalía General del Estado de Guanajuato no ha emitido ningún informe oficial en donde tenga de conocimiento el gran número de extorsiones de las que han sido víctimas los comerciantes de varios giros en el municipio de Salamanca.
En ese mismo tenor, los afectados se han visto intimidados por los presuntos responsables quienes llegan personalmente a los establecimientos a dejar avisos escritos en una hoja de máquina, dejan números telefónicos y les exigen comunicarse a la brevedad.
Los comerciantes prefieren cerrar para evitar ser molestados, incluso algunos ni denuncia ponen por el mismo terror y pánico al que los someten.
Es un tema que comenzó en el mercado Tomasa Esteves, después se extendió al Mercado Barahona y terminó por salirse de control para las autoridades.
Pues los negocios de varias colonias en el municipio ya estaban cerrando por el tema de la extorsión.
Panaderías, Ferreterias, negocios de comida rápido, establecimientos fijos con locales céntricos fueron los más concurridos.
Ahora ya también en la Avenida del Trabajo una de las arterias principales del municipio con mayor número de locales comerciales seguido de la Comunicación Norte en la zona sur de la ciudad.
Un tema que no merma pero que tampoco existe solución por parte de las autoridades, pues para ellos no hay alguna estrategia para erradicar este tipo de delito que impera en el municipio.