América olvidó el torneo local por 90 minutos, pensó más en su partido a media semana de Concachampions y decidió jugarle a los Diablos Rojos con un cuadro alternativo. Esa postura salió bastante cara y un auténtico infierno es el que vivió en el Nemesio Diez.
Toluca despertó en el mejor momento y no tuvo piedad. El repechaje parece suyo, mientras que las Águilas le regalaron el liderato a Cruz Azul, pero le pusieron el pie a Pumas en su afán de quedar entre los primeros 12. 3-1 final.
En el papel, era un choque de realidades opuestas. Toluca como el obligado, con la necesidad de los tres puntos. Su última llamada para concretar el pase al repechaje y meterse entre el pelotón de los mejores la jugaban en su casa, aún sin gente en las gradas.
Las Águilas lo tomaron con más serenidad. Ya instaladas en cuartos de final, se dieron sus lujos y presentaron un cuadro alterno, con oportunidad para Nicolás Benedetti y Alfonso Sánchez. El descanso en el banquillo fue para hombres con gran actividad como Jorge Sánchez, Sebastián Cáceres y Álvaro Fidalgo. Así fue planeado por el timonel Santiago Solari, con el pensamiento en su duelo de media semana ante el Portland Timbers en la Concachampions, aunque sin descuidar el posible liderato del certamen.
Dicha rotación no funcionó y la disparidad de ambos equipos en sus números previos, la borró de inmediato el cuadro choricero.
En 11 minutos marcó un par de goles que exhibieron la estrategia americanista. Toluca aprovechó e hizo vivir un auténtico infierno a su rival. Primero fue Alexis Canelo. El goleador demostró otras funciones igual de efectivas al ataque y a velocidad fue inalcanzable para Emanuel Aguilera. El defensa azulcrema no pudo alcanzarlo. El no fue egoísta a pesar de luchar por el título de goleo y en el último toque habilitó a Michael Estrada. El ecuatoriano recibió el regalo y la mandó al fondo. Bryan Colula la desvió, pero fue insuficiente.
La segunda diablura no tardó. Raúl López se encontró con la redonda fuera del área, tras un tiro de esquina mal rechazado por la zaga visitante. El Dedos no se lo pensó y con un zurdazo la incrustó en el único resquicio donde Guillermo Ochoa no pudo llegar. Así se concretó lo insólito en este año. El equipo milloneta no había recibido dos goles en todo el certamen, y los escarlatas lo hicieron en un lapso de tres minutos y 45 segundos entre el par de festejos.
Los azulcremas sufrieron, no se vieron conectados y cometieron error tras error. El tercero del local lucía más cercano que alguna probable reacción. El escenario americanista no era nada alentador, pero después llegó la calma.
Con la ventaja doble, Toluca bajó de revoluciones. Aprovechó bien su momento, la displicencia y desconcentración de las Águilas y después no ofreció mayor peligro, se dedicó a cuidar el marcador y a jugar con la desesperación de su rival.
América tuvo la oportunidad de reaccionar, sin embargo, quedaron muy lejano a ello. En zona defensiva siguieron las dudas. Aguilera se vio desconcentrado, Colula con muchos nervios.
Adelante no fue distinto. Mauro Lainez, Nicolás Benedetti y Roger Martínez pasaron desapercibidos en la grama del recinto mexiquense y no inquietaron.
La propuesta de Solari no funcionó. Sus pupilos no reaccionaron. Si bien insistieron, estuvieron carentes de imaginación. Los Diablos no es que hayan dominado, pero la ventaja fue toda suya con gran efectividad.
En el complemento, el equipo amarillo quiso acortar distancias lo más rápido posible, y no tardaron mucho en hacerlo. Jorge Torres Nilo cometió una mano infantil en el área y aunque el árbitro no la vio, el berrinche de Benedetti y el VAR otorgaron el penalti. Aguilera lavó su error y la envió al fondo, con todo y que el portero Luis García adivinó y la desvió con la cadera.
Todo parecía a favor de los visitantes, se veían mejor y con el dominio, pero el líder de goleo les puso un alto. Alexis Canelo armó un contragolpe y lo finalizó con un tiro al ángulo.
América volvió a perder y el liderato se le escapó. Toluca se metió de lleno y el repechaje parece suyo.