Estudios recientes han demostrado que comer manzana protege los dientes, mejora la circulación de la sangre de las encías y regula el PH de la boca, reduciendo así la formación de placa bacteriana. Las manzanas tienen también propiedades bactericidas que favorecen la eliminación de las bacterias que causan el mal aliento, la caries y otras enfermedades de los dientes.
Un estudio realizado con niños de Estados Unidos a los que se dio una rodaja de manzana después de cada comida, confirmó que estos niños tenían menos caries.
Por si fuera poco, la manzana protege al organismo contra efectos de la contaminación, ya que elimina metales nocivos como plomo, mercurio y cesio.
Pero los beneficios de las manzanas no se limitan a la salud dental. Esos mismos estudios, también han puesto de manifiesto que la pectina que las manzanas contienen en gran cantidad, mejora los problemas gastrointestinales y protege contra la contaminación ambiental. Resulta que esta fibra soluble es muy beneficiosa porque favorece la eliminación de los materiales pesados del cuerpo, tales como el plomo y el mercurio
También se ha demostrado que la manzana reduce el colesterol y contiene agentes anticancerígenos. Y por su alto contenido en fibra, ayuda a combatir el estreñimiento.
Sin embargo, y a pesar de las grandes propiedades que sin duda tienen las manzanas, debemos tener algo muy claro. Comer manzanas, por muy sano y saludable que sea, nunca podrá sustituir a la necesidad de cepillarse los dientes. Y es que las manzanas, también contienen ácidos y azúcares que es necesario eliminar de la superficie de los dientes para protegerlos.
Ya sabes, si quieres tener una boca sana… ¡Come manzanas! Pero no olvides cepillarte los dientes.