- El párroco Javier Cardozo, dijo que algunos padres han sido golpeados, extorsionados y sufrido un sinfín de ataques delictivos.
Sacerdotes católicos también han sido víctimas de la delincuencia, a consecuencia del crecimiento desorbitado de la inseguridad que no respeta niveles, ni envestiduras como el caso de representantes de la Iglesia “a compañeros sacerdotes, los han golpeado, los han extorsionado, les han robado sus camionetas, se han metido a sus casas”.
El Padre Javier Cardozo, Señor Cura de la Parroquia de San Martín de Porres, resumió el motivo por el que en pleno domingo encargó brevemente a su comunidad católica para unirse a la marcha de la Paz en Salamanca y como parte de la sociedad hacerse escuchar para hacer ver pacíficamente hacer ver que “ha estamos hastiados” y urgen acciones para recuperar la paz y la tranquilidad.
Con la convicción que “la paz reine de verdad en cada uno de nosotros”, como un ciudadano más; pero también con el compromiso de ser el portador de un mensaje de oración, de amor al prójimo y de respeto mutuo, como guía espiritual interesado en el bienestar de las familias que moralmente se apoyan en él, externo el motivo personal que lo motivó a participar en esta marcha por el bienestar de las familias.
Con 16 años de radicar en Salamanca, manifestó con preocupación el crecimiento que en los últimos años ha crecido la inseguridad, la delincuencia y violencia extrema, que no nada más los templos, sino la persona misma como representantes de la iglesia, han sido allanados y atacados como cualquier otra persona “ya ni eso se respeta”, indicó el Vicario Evangélico.
Por todo lo que implica el restablecimiento de la tranquilidad, el Padre Cardozo, consideró que por los niveles que ha alcanzado la delincuencia, representa todo un reto combatirla, sin embargo, consideró que las autoridades deben redoblar esfuerzos.
Pero también es imperante recuperar los valores familiares y sociales, porque para lograr la paz, ésta debe estar fundada en cuatro pilares fundamentales como es: La verdad, la Justicia, la Libertad y la decisión de amar; “porque por más marchas que hagamos, si no estamos convencidos y vivimos esos cuatro valores, en la familia y en la sociedad fortalecidos en la iglesia, la Paz no se va a dar”, convocó.