La fibromialgia es una enfermedad poco conocida y las personas que la padecen refieren dolor en cualquier lugar del cuerpo, fatiga crónica que no se repara con el descanso, dolor de cabeza, alergias, colon irritable, problemas de concentración y trastornos mentales.
Cabe mencionar que no existen estudios de laboratorio ni de gabinete como resonancias o ultrasonidos para diagnosticar esta enfermedad. Su detección depende de evaluaciones clínicas para diferenciarla de otros padecimientos con los que puede confundirse.
Es recomendable acudir con una persona especialista en reumatología, quien debe contar con conocimientos de la enfermedad para que, con actitud de respeto, valide que los síntomas son reales.
Existen personas que padecen fibromialgia con otras condiciones médicas y psiquiátricas, de ahí la importancia de una adecuada valoración antes del diagnóstico. Se estima que de 20 a 80 por ciento de pacientes ha presentado algún grado de depresión y de 20 a 60 por ciento, cuadros de ansiedad.
Los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad son la predisposición genética: abuso sexual, físico o psicológico; y estilo de vida acelerado con poco autocuidado de la salud, entre otros.
La enfermedad no tiene cura, pero existe tratamiento para disminuir la sintomatología. El diagnóstico preciso requiere la intervención de especialistas en reumatología, ortopedia, neurología, psicología, psiquiatría y medicina interna para descartar que los síntomas sean por otra condición médica antes de determinar que se trata de fibromialgia.
El tratamiento integral está enfocado en elevar la autoestima en pacientes, ofrecer herramientas necesarias para el manejo de la ansiedad, reducir el dolor y mejorar la comunicación con su entorno.
La mayoría de mujeres con fibromialgia tienen una historia de vida que las obligó a asumir responsabilidades antes de la mayoría de edad, pertenecieron a familias con padre ausente o alcohólico y madre con trastornos de personalidad.
Ante ello y como parte del tratamiento que brinda el grupo interdisciplinario, las pacientes reciben terapia psicológica con abordaje cognitivo conductual y contextual para influir en la forma de pensar, sentir y actuar en la búsqueda de disminuir los síntomas, que frecuentemente se acompaña del uso de fármacos.
Desde que inició el servicio de atención a pacientes con fibromialgia en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, en 2005, y hasta octubre del 2020, se han atendido mil pacientes.
Desde el 2014, especialistas del instituto también llevan a cabo cursos presenciales y en línea para profesionales de la salud que incluyen temas como diagnóstico, características patofisiológicas y tratamiento. Asimismo, brindan orientación de manera presencial y por telesiquiatría.