El matrimonio integrado por don Juan Morales Salas y doña Juanita Ortiz ha dedicado su vida al comercio y hoy, en Salamanca, podemos degustar una rica guacamaya muy al estilo de León, Guanajuato, de donde son originarios.
Con la amabilidad como bandera, nos ofrecen un platillo muy tradicional de nuestro vecino del poniente pero con un sello muy particular y con una salsita muy picosa que no dudamos será del total agrado de los comensales.
Nos hablaron de la gran familia que poseen y que precisamente es lo que los impulsa a continuar con el comercio, pues así sacan a su familia adelante; una labor muy plausible pues don Raúl recorre un largo camino con su carrito, a sus 69 años, sigue luchando por el bienestar de su familia y sobre todo en el procuro de la salud de su compañera de vida, ya que doña Juanita padece diabetes e hipertensión.
Juana y Raúl los esperan con los brazos abiertos en su pequeño puesto localizado en la esquina de Leona Vicario y Cazadora; sabemos que sus guacamayas los harán volver, sobre todo por el trato amigable y cálido que ofrecen a sus comensales.