Fue el pasado 30 de mayo alrededor de las 10 de la mañana cuando las ruinas de la Capilla de la Virgen de Lourdes, que datan del siglo XX, fueron derrumbadas sin mayor reparo.
De acuerdo con información proporcionada por autoridades municipales, el hecho podría estar relacionado con el robo de material para la construcción, para ser más precisos, varilla.
A través de diversos reportes, la ciudadanía comenzó a subir información al respecto, solicitando mayores detalles en relación al recinto, pues ya no se observaba la icónica capilla en lo alto del Cerro De la Cruz, al sureste de la mancha urbana.
El director de Seguridad Pública, Alejandro Flores Jiménez, señaló que “Cerca de las 8 de la alana se recibió un reporte sobre el derrumbe, del cual desconocíamos, por lo cual procedí al sistema de emergencias 911 para saber si existía algún reporte, pero no se presentó ninguno y decidimos trasladarnos al lugar; aparentemente el día 30, a las diez de la mañana se derrumbó la capilla. Desconocemos si fue provocado, pero en el sitio se encuentran marcas de un vehículo que estaba trabajando”.
El funcionario reiteró que se está a la espera de que las áreas de Cultura y Protección Civil realicen un dictamen a fin de determinar las causas del derrumbe.
Se trataba de una edificación del siglo XX, la Capilla de la Virgen de Lourdes fue edificada entre los años 1951 y 1961 y a partir de 1953 se celebraba su fiesta el 11 de febrero de cada año y por tradición también se realizaba una misa los 11 de cada mes; a donde acudía gran número de salmantinos y de paso muchos aprovechaban para hacer un día de campo familiar.
El recinto contenía materiales contemporáneos de concreto y tabique con una cimentación de piedra maciza y lo que más se distinguía a lo lejos era la esbelta torre que en el interior contaba con un pequeño altar de la virgen de escultura de mediano tamaño.
Cabe señalar que en lugar se procuró perforar un pozo que alcanzó 5 metros de profundidad, aproximadamente, aunque nunca fue terminado en su totalidad.
Toda la obra fue edificada por el señor Pedrito Cervantes, ya fallecido, quien está sepultado en la sacristía de la Parroquia y Santuario Diocesano del Señor del Hospital.