Con el lema “Inversión en la niña adolescente”, hoy se conmemora el Día Mundial de la Población, con la finalidad de destacar la urgencia y la importancia de las cuestiones de población y desarrollo, salud sexual y reproductiva e igualdad de género en la agenda para el desarrollo mundial.

El 11 de julio de 1987, la población mundial alcanzó la cifra de 5 Mil Millones de habitantes en el mundo, por esta razón, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) recomendó establecer esta fecha como el Día Mundial de la Población.

Según los expertos de la ONU, comienzos del próximo siglo, el número de personas podría superar los 16.600 millones de personas en nuestro planeta, presentando mayor población en las regiones más pobres del mundo. En el año 2028 la India se convertirá en el país más poblado del mundo superando a China. En total los países en desarrollo experimentarán un crecimiento de 2.300 millones de personas hasta el año 2050, mientras que la población de las regiones desarrolladas seguirá estable, advierte la ONU.

De acuerdo a las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población, en México en 2016 hay 5 millones 500 mil 862 mujeres adolescentes de 15 a 19 años de edad, lo que representa el 9 por ciento  de una población total de casi 120 millones de habitantes.

La conmemoración en 2016 representa una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de fortalecer, en específico el plan de vida de las adolescentes mexicanas, a través de educación, servicios de salud, equidad de género, desarrollo de capacidades y atención en materia de salud sexual y reproductiva.

Se estima que en nuestro país al menos 1 de cada 5 mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir los 18. En 2014 el 18.16 por ciento del total de nacimientos registrados corresponden a mujeres entre 15 y 19 años de edad.

En este sector de la población las tres principales causas de muerte son las lesiones autoinflingidas, los accidentes de transporte y las agresiones.

Cuando los países invierten en la salud y la educación de sus juventudes, especialmente en las mujeres adolescentes y crean oportunidades para que alcancen su pleno potencial, obtienen una mayor ventaja para alcanzar su bono demográfico, el cual ayudaría  a impulsar el crecimiento económico para abatir la pobreza.