Derechohabientes del ISSSTE a lo largo del estado, exponen la travesía que implica sacar una cita para especialidades en la institución, asegurando que la espera demora no menos de seis meses para poder conseguirla.
El desgaste que sufren los pacientes o sus familiares para obtener una cita es una agonía ya que deben realizar llamadas constantes o acudir al recinto esperando sea ese el día en que puedan agendar.
A decir de los afectados las citas ordinarias pueden conseguirse en un lapso de 15 días, sin embargo, para las especialidades es otra cosa, derechohabientes mencionan que han tenido que esperar de entre seis meses e incluso hasta un año.
Otro de los factores que afecta a los usuarios es que todo tipo de estudios, laboratorios y/o análisis, corren por cuenta de ellos, toda vez que la institución solo argumenta no tener presupuesto para ello.
Es por todo lo anterior que decenas de pacientes optan por asistir a un médico particular, sobre todo al tratarse de especialistas, algo que merma su economía y crea descontento por no poder tener acceso al servicio, siendo derechohabientes de la institución.