Una situación que afecta de manera común a la población en general son los ayunos prolongados, es decir, pasar demasiado tiempo sin alimento en el estómago, el cual se requiere para aportar energía al cuerpo para poder desarrollar las actividades cotidianas.
Luz Gutiérrez González, especialista en nutrición y dietética del Hospital General de Zona No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentó que “a consecuencia de los ayunos prolongados las personas pueden sufrir descompensación en los niveles de glucosa y en la presión arterial, porque las reservas de energía se van agotando”.
Para evitarlo recomendó ingerir alimento cada cuatro o cinco horas, en tres servicios principales y dos colaciones. Se deben evitar alimentos de alto contenido glucémico, ya que en esta temporada la mayoría de los alimentos son harinas, azúcares y grasas.
Por el contrario, recomendó consumir frutas y verduras de temporada como la guayaba, pera, manzana, durazno y cítricos, éstos últimos además de apoyar la alimentación saludable, previenen enfermedades respiratorias.
En cuanto a verduras señaló que se deben consumir con moderación el betabel, el camote, los chícharos y el elote; preferentemente consumir fibra como la linaza, chía y alpiste que aportan omegas a nuestro cuerpo y limpian los intestinos para tener una buena absorción de nutrimentos.
Otros aspectos que recomendó la funcionaria del IMSS son hacer ejercicio y consumir agua natural. En cuanto al ejercicio indicó que éste da beneficios practicándolo de 15 a 20 minutos cada tercer día, quemamos hasta 200 kilo calorías, lo que se verá reflejado en una baja de peso, control de la presión y baja de glucosa.
Dichas recomendaciones son para la población en general, pero sobre todo para los pacientes con enfermedades crónico degenerativas porque una descompensación de este tipo en ellos puede llevarlos a requerir el servicio de urgencias por la gravedad de la situación.
