Diciembre es el mes en que llega el aguinaldo y con él los pensamientos sobre su destino.
¿Regalos, “gustitos”, pago a deudas…?, ¿qué hacer con él?
El aguinaldo no es una “bonificación” ni un “regalo” de tu empresa, mucho menos es un “premio”. Esta gratificación laboral es el resultado de tu esfuerzo como trabajador y por ello debes utilizarlo de manera responsable.
Los trabajadores asalariados son quienes lo reciben y tienen derecho a un monto mínimo de 15 días de sueldo o el proporcional si no laboraron el año completo.
Entonces, ¿cuáles son las situaciones en las que no deberías gastar tu aguinaldo?
De acuerdo con expertos de Compara Gurú, estas son dos de muchas:
Fiestas
Celebrar tu cumpleaños o cualquier otro evento con tu aguinaldo puede que suene bien, pero no es lo óptimo. Está bien divertirse de vez en cuando, pero nunca a cambio de dinero que en realidad sí te costó y al que le puedes sacar mucho jugo.
Sea poco o mucho lo que recibas por tu aguinaldo, recuerda que la fiesta dura unas horas y que hay mejores cosas en las que lo puedes gastar o invertir.
Modas
No importa si se trata de ropa, un gadget o cualquier artículo que esté de moda. En unos meses ya no será “novedad” y lo más probable es que haya resuelto ninguna o muy pocas de tus necesidades. A menos que compres un gadget para el trabajo o que de verdad utilizarás y sacará el mejor provecho, comprar algo sólo porque está de moda no es nada recomendable.
Las 3 grandes
Pero no todo está mal. Hoy te recomendamos algunas opciones en las que puedes emplear tu aguinaldo:
1. Inversiones para tu vida. Invertir no es sólo comprar acciones. También es aportar dinero para hacer crecer o mejorar lo que ya tienes y con ello, eventualmente, mejorar tus condiciones de vida. Un gran ejemplo es destinar ese dinero a un curso que mejore tus habilidades y te haga un mejor elemento en tu trabajo o el candidato que *esa* empresa está buscando.
2. Aprovechar y diversificar. Si por ahora no buscas un curso, puedes distribuir tu dinero de una forma que lo haga rendir mucho más: 30% al pago de deudas, 30% al ahorro y 30% para gastos o gustos. Así, si por ejemplo recibieras 5,000 pesos por tu aguinaldo, destinarías poco más de 1,600 para cada rubro.
3. Ahorrar o invertir. Si ya cuentas con un programa de ahorro y quieres aprovecharlo todo, puedes guardarlo en ese aparatado o, incluso, enviarlo a tus aportaciones voluntarias del Afore.
