La historia de la música no ha reconocido en su justo valor el papel de las mujeres en la misma, sin embargo, a lo largo de la historia han destacado diversas figuras femeninas que han trascendido gracias a su talento e ímpetu musical.

En México, sobresalen compositoras como Guadalupe Olmedo, Sofía Cancino, Rosa Guraieb Kuri, María Greever, tan sólo por mencionar algunas.

Para celebrar y destacar la importancia que han tenido las mujeres en el mundo de la música, bajo la batuta de su director titular, Roberto Beltrán Zavala, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) ofreció un concierto que contó con la participación de la Universidad de Guanajuato y del Instituto de las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), la noche del viernes en el Teatro Juárez.

El repertorio que la OSUG interpretó fue seleccionado para destacar la fuerza y la constancia de la lucha feminista, la bandera de múltiples batallas. En primer lugar, tocaron la obra “Las mujeres de Pénjamo. La marcha de las rehenes” del compositor guanajuatense Francisco Javier González Compeán.

Dicha obra es un poema sinfónico basado en una investigación de la Maestra Rocío Corona Azanza, -docente del Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato- sobre las víctimas de la guerra de la independencia en la ciudad de Pénjamo. Los datos recopilados por la historiadora Rocío Corona describen que las mujeres fueron aprehendidas junto con hijos menores de los maridos y padres, bajo el único argumento de ser “parientes de insurgentes”. Ellas fueron obligadas a unirse a la columna de infantería caminando desde Pénjamo a Irapuato y después a la ciudad de Guanajuato, tuvieron que soportar azotes y estar en la cárcel desnudas y casi cadavéricas.

Con la belleza y emotividad que distinguen su trabajo como compositora, se interpretaron dos obras de María Grever, “Te quiero dijiste” y “Júrame”. Al respecto, es preciso mencionar que María Grever es la primera mujer músico mexicana en alcanzar éxito profesional tanto en música popular como de concierto. Cuenta con más de 800 canciones, compuso música de concierto y películas y fue directora de orquesta.

Entre los géneros de las canciones escritas por María Grever hay que mencionar el bolero. Hablar de éste, es hablar de una de las manifestaciones artísticas más propias y personales del mundo latinoamericano que tiene como eje temático la narración y la expresión del amor en todos los estados emotivos por el que transita.

El público también pudo disfrutar de las obras de la Sinfonía no. 5 en do # menor “Adagietto” del compositor Gustav Mahler, dedicada a su esposa, Alma Mahler, una pianista que se convirtió en su cómplice musical. Esta pieza es considerada “la declaración de amor más bella y más profunda hecha por un compositor”, explicó el Director de la OSUG durante el concierto.

Para este programa, se seleccionó también “Romeo y Julieta” de Piotr Ilich Tchaikosky, un autor del que conocemos un gran catálogo de obras que escribió bajo el auspicio de su mecenas, Nadezhda von Meck, que, sin proponérselo, llegó a jugar un papel fundamental en la historia de la música romántica por apoyar el talento del compositor ruso.