Directivos reconocieron que son múltiples las quejas que reciben por los fétidos olores, la fauna nociva y riesgos de salud que causa acopio de basura.

Sin tomar en cuenta las molestias y el riesgo de salud al que se expone a deportistas por la cercanía de un centro de acopio de basura que el municipio de Salamanca instaló en la parte interior de la calle Vasco de Quiroga, se ha convertido en un foco infeccioso que afecta no solo las actividades del Lienzo de la Salmantina de Charros, sino también a la gran cantidad de familias frecuentan el Estadio “El Molinito”.

Fueron precisamente futbolistas y seguidores de la Liga Salmantina de Futbol, los que cansados de soportar los fétidos olores que emiten los contenedores con la basura, así como la infinidad de moscas y roedores que afectan directamente la tribuna sobre el bordo del río Lerma.

Al respecto el secretario de la Liga Salmantina de Futbol Martín Hernández, admitió que existe mucha gran malestar de las personas, sobre todo familias enteras que frecuentan el estadio, toda vez que aún y cuando personal de limpia ha tenido el cuidado de mantener cerrada la basura y los contenedores, la descomposición de la basura es impredecible, por lo que el pestilente olor es constante, sobre todo por las tardes y los fines de semana, que es precisamente cuando realizan, las actividades deportivas.

El representante señaló que preocupados por el bienestar de las familias de futbolistas y espectadores, el tema ya fue planteado a las autoridades municipales, quienes ofrecieron revisar el tema, a fin de buscar alternativas de solución a la instalación de este centro de acopio que acumula la basura que se genera en el centro histórico, ya que aún y cuando pareciera ser el único lugar viable, el inconveniente es que son espacios de recreación y activación física que son directamente afectados, tanto por el olor como por el riesgo de una infección de salud, confiando en una pronta solución al tema.

Añadió que como medida de prevención, la liga tomó en cuenta el problema y aprovechando las obras de la rehabilitación de la barda perimetral, la entrada de acceso al estado, se recorrió hacia el centro del campo, de tal manera que las personas que acudan al estadio al ingresar lo hagan lo más alejado posible, sin embargo el riesgo persiste por el constante movimiento de personas que estacionan ahí sus vehículos.