La higiene personal es algo que todos practicamos al día a día, pero esto va más allá de tan solo darnos un bañarnos.
Los hisopos son uno de los elementos de limpieza más populares que se emplean en el oído. Si bien es cierto que nos proporcionan una excelente limpieza, hay un terrible peligro del uso de hisopos en el oído.
Y es que de acuerdo a las estadísticas, se han presentado una grande proporción de casos en los que se rompe la membrana del tímpano.
Pero no hay que confundirnos, el problema no es el algodón que incluyen los hisopos, sino el bastoncillo que suelen introducirlo demasiado en el canal auditivo y por ende pueden producir daños. Dicho daño puede ser variable, puedes llegar a sentir desde un leve dolor, hasta daños severos como la perforación de la membrana del tímpano. En caso de que la perforación sea muy seria, puede incluso ocasionar parálisis facial y vértigo.
Muchas personas tienden a creer que entre más introducen el hisopo la limpieza es mejor, pero esto no es completamente cierto, ya que lo más probable es que terminen dañando su oído seriamente.
Recomendaciones para la limpieza de los oídos
Nunca trates de limpiarlos introduciendo objetos extraños dentro de ellos, por ejemplo: llaves o un pasador.
Para limpiar los oídos jamás debes utilizar irrigadores a presión, esto debido a que se corre el riesgo de perforar el tímpano. Además que los lavados que se realicen en el oído no se deben realizar con demasiada frecuencia.
Si aplicas algún tipo de remedio casero para la limpieza de oídos, te recomendamos que no lo hagas en niños menores de 12 años, ya que puedes causarle problemas graves.
Si quieres utilizar los hisopos para limpiar tus oídos lo deberás hacer con mucho cuidado y tratar de no introducir demasiado el bastoncillo.
Así que si eres de los usuarios que regularmente utiliza hisopos para limpiar tus oídos, te recomendamos que dejes de hacerlo y utilices otro método.