LA CORREGIDORA HÉROE DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO. SE MANIFIESTA EN LOS PASILLOS DEL CONVENTO DE LA CRUZ. EN QUERÉTARO.
Querétaro Oro. Algo hay que origina que algunos espíritus de antiguos héroes de nuestro pasado, todavía se manifiesten por los lugares donde por circunstancias de su vida estuvieron morando, o fueron sepultados sus restos al momento de su muerte, nadie sabe si esto es porque, aun ven que, el pueblo tiene sed y hambre de justicia o que, su lucha consideran, todavía no termina.
Josefa Ortiz de Domínguez nació en Valladolid hoy Morelia en 1768, en el seno de una familia de españoles de clase media, siendo su padre capitán del regimiento de los Morados, Juan José Ortiz y su madre María Manuela Girón, siendo bautizada con el nombre de María de la Natividad, Josefa al quedar huérfana, se hizo cargo de ella, su hermana María Ortiz Girón.
Así ingreso al colegio de San Ignacio de Loyola, donde aprendió todo respecto a su educación, posteriormente en 1791 contrajo matrimonio con Miguel Domínguez, quien era viudo y con dos hijos, empleado en la Real Hacienda del Virreinato de la Nueva España, quien debido a sus buenas relaciones con el virrey Félix Berenguer de Barquina, fue nombrado corregidor de Querétaro, en 1802.
El 13 de septiembre de 1810 llegaron noticias al juez eclesiástico Rafael Gil de León, que en casa del corregidor se estaba preparando una conspiración en Querétaro, para proclamar la independencia de México y que se estaban almacenando gran cantidad de armas, por lo que este informo a través de actas, al corregidor para que interviniera.
Fue así como el afligido esposo aviso a Josefa que la conspiración había sido descubierta y para protegerla a ella y a su familia decidió encerrarla en su habitación, y así evitar que avisara a los implicados, pero ella mando un mensaje cifrado al capitán Allende, a través de su alguacil Ignacio Pérez a San Miguel el Grande y, al no encontrarlo lo entrego al Cura Dolores, haciendo que este convocara, al pueblo de inmediato.
El movimiento programado para el primero de octubre de este año fue adelantado en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, con el famoso grito de Dolores, en donde se instaba al pueblo a luchar por conseguir un gobierno más justo, pero basándose en el principio que reclamaban los Criollos es decir los españoles nacidos en México, quienes tenían menos oportunidades que los peninsulares, esto fue la chispa del movimiento, con el apoyo de los naturales de este país.
Por este motivo los esposos Domínguez fueron capturados y recluidos en el convento de Santa Clara, Doña Josefa y don Miguel en el convento de la Santa Cruz en Querétaro, siendo liberado primeramente él y posteriormente doña Josefa en Junio de 1817, bajo el cargo de traición a la patria, Josefa Ortiz de Domínguez la Corregidora falleció en la ciudad de México, el 2 de marzo de 1829 a la edad de sesenta y un años.
Sus restos primeramente fueron sepultados en el convento de Santa Catalina y después fueron trasladados a Querétaro, donde reposan al lado del Corregidor Domínguez en el panteón de los Queretanos ilustres, en un mausoleo construido en su honor en 1847, en el antiguo huerto del convento de la Santa Cruz.
Tal vez por esto su espíritu recorre las amplias salas, donde los testigos y guías de turistas afirman que su presencia es notoria, debido a los cambios bruscos de temperatura que se percibe por donde ella se dice anduvo en vida, cuando por dispensas del gobierno, visitaba a su marido mientras estaba en cautiverio, y para muestra presentamos unas gráficas donde la entidad se manifiesta y, concuerda con la imagen de la Corregidora, Josefa Ortíz de Dominguero.