Las enfermedades del oído pueden producirse por causas infecciosas, por malformaciones o lesiones en la estructura de los mecanismos auditivos, por exposición frecuente a sonidos fuertes, por someterse a cambios bruscos de presión (como en el caso de los submarinistas), por introducirse objetos o agentes externos en el orificio de la oreja, por traumatismos, tumores cerebrales, por causas desconocidas como el síndrome de Menière, entre otros.
Síntomas en los adultos
• Pérdida de la audición.
• Pitidos dentro del oído.
• Dolor en el pabellón auditivo.
• Supuración de los oídos.
• Pérdida de equilibrio.
• Vértigo.
Síntomas de las enfermedades del oído en los bebés
• Lloran con más frecuencia de lo habitual.
• El niño se tira de los oídos.
• Dificultades para dormir.
• Problemas del equilibrio.
• Secreción en el oído.
• Problemas auditivos.
Enfermedades del oído más habituales
• El vértigo: Los afectados a veces no lo asocian con tener un problema del oído y, aunque parece una simple molestia, puede ser muy limitante.
• La sordera: Es uno de los problemas o enfermedades del oído que más afecta a la calidad y modo de vida de quien lo padece y nunca está de más intentar paliarlo con remedios naturales.
• Los acúfenos o tinnitus: Pueden llegar a ser desquiciantes ya que los ruidos o zumbidos pueden durar desde un instante a no llegar a desaparecer en mucho tiempo. A veces se deben a contracturas cervicales que dificultan un buen riego sanguíneo a la cabeza.
• La otitis: Este problema del oído afecta a un tercio de los niños, incluso más de tres veces durante sus primeros tres años de vida y es una de las causas de pérdida auditiva.
• Los tapones de cera: Este problema del oído es muy molesto, así que irá muy bien conocer buenos consejos o remedios caseros para tener una buena higiene y eliminarlo.
• La supuración de oídos: Es un síntoma de varios problemas, en muchos casos por procesos infecciosos, que conviene saber cómo tratar de forma natural.
Ante cualquiera de los síntomas mencionados, acudir al especialista antes de hacer ningún diagnóstico propio o por información de terceros o por Internet.