El presidente Donald Trump firmó este miércoles por la noche la proclamación con la que ordena a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que trabajen con los estados del suroeste para desplegar a la Guardia Nacional en la frontera con México.
En su memorando, el mandatario estadunidense pidió que ambos departamentos coordinen el entrenamiento del personal militar y qué otras acciones podrían ser necesarias para proteger el límite entre ambos países.
Conforme al diario The Washington Post, no define a partir de cuándo se implementará la medida, pero establece que en 30 días deberán presentarle un reporte detallado al magnate con el plan de acción.
Horas antes, la secretaria de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en inglés), Kirstje Nielsen, anunció que el despliegue, para apoyar las tareas de la Patrulla Fronteriza, sería inmediato, y llegó incluso a sugerir que podría suceder esta misma noche.
Nielsen desestimó que la acción vaya a tener un efecto en la relación con el gobierno de México.
«Ellos entienden el deseo de la administración para controlar los cruces ilegales. Entienden y respetan nuestra soberanía nacional. Agradezco su reciente apoyo para responder la caravana anual y la firma de varios acuerdos relacionados con seguridad, la semana pasada», señaló.
«Valoro su sociedad y no espero que está operación afecte esa relación», añadió la secretaria de Seguridad Interna en una rueda de prensa ofrecida en la Casa Blanca.
Indicó que la expectativa de su oficina es que el despliegue será inmediato, y anticipó que la presencia de estos reservistas militares será fuerte en términos de números.
«Tomará tiempo para tener todos los detalles en pie, pero empezamos hoy, y nos vamos a mover pronto. Estamos ansiosos de tener este apoyo. He hablado con todos los gobernadores y vamos a continuar estas conversaciones”, apuntó.
Cuando una periodista le preguntó si su anuncio de que esta movilización será inmediata significa que podría ocurrir esta noche, Nielsen respondió de manera afirmativa.
«Eso es lo que significa, pero también significa que lo vamos a hacer de manera conjunta con los gobernadores» de Texas, Nuevo Mexico, Arizona y California”, precisó.
Nielsen explicó que la reciente alza en las detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera sur, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica, es la razón principal detrás de esta medida.
Al respecto, la Unión para la Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) expresó que Trump está creando una crisis donde no la hay y atenta contra las normas civiles.
«El presidente Trump está tratando de crear una crisis donde no la hay”, afirmó Astrid Domínguez, directora del Centro de Derechos Fronterizos de ACLU.
Añadió que la decisión es otra reacción impulsiva luego de que el magnate fracasara en obtener recursos para erigir su muro fronterizo.
Además, dijo, la orden es una maniobra para distraer al público de la crisis que él mismo creó cuando terminó con el programa de acción diferida o DACA.