Por: Betzabé Vancini

Psicoterapeuta

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Todos hemos conocido a -o incluso hemos sido- esa persona que no importan las circunstancias, nos promete y cumple, que nunca va a irse y abandonar la relación.

Una persona dependiente es alguien que necesita de otros para sentirse valorado/a, importante y para sentir algo de seguridad en sí mismo/a. Son personas que frecuentemente se definen a través de sus relaciones interpersonales, pues lo más imporante es ser hij@ de, novi@ de, amig@ de, como si por ellos mismos no tuvieran valor.

Son personas que frecuentemente temen enfrentar la vida y hacerse cargo de sí mismos, por lo que son excepcionalmente buenos en empatarse con personas que se hagan cargo de ell@s y resuelvan sus necesidades.

Pero usualmente no se ven como una sanguijuela o como alguien que necesita atención todo el tiempo. Una persona con trastorno dependiente de la personalidad frecuentemente se verá como alguien noble y agradable a los demás. Aquí algunas características para saber si tú o alguien cercano a ti tiene Trastorno de la Personalidad por Dependencia:AL INICIO:

1. Suelen ser personas muy agradables, siempre atentas y corteses con otras personas. Son individuos muy considerados con las necesidades de los demás. Al menos al inicio.

  1. Son muy comprensiv@s: entienden las situaciones emocionales y empatizan a veces al grado de sufrir con la otra persona aunque no sea su problema.
  2. Necesitan hacerse necesarios: se vuelven salvadores, hacen muchos favores, son la persona que siempre accederá a acompañar cualquier actividad o proceso.
  3. Son muy generosos: no se cansan de dar tiempo, dinero, regalos, detalles, atenciones. Siempre están dispuestos a dar más ‘sin recibir nada a cambio’.
  4. Evitan el conflicto: les cuesta mucho trabajo discutir y aunque generen problemas -drama- después suelen disculparse y hasta compensar su «daño» para evitar el abandono o desagrado de la otra persona.

CUANDO L@ CONOCES MÁS A PROFUNDIDAD:
1. Necesitan siempre consejos y guía para tomar decisiones: No son capaces de tomar una decisión basada en su propio criterio o experiencia.

  1. Hacen responsables a otros sobre su vida: su estado emocional y lo que ocurra en su vida es responsabilidad siempre de su pareja, familia o amigos. Utilizan argumentos como «es que tú me hiciste enojar/entristecer/desesperar» o «Mi vida es feliz gracias a ti», «Tú eres mi mundo».
  2. No saben cuidar de sí mism@: pese a que por otros daría todo, no cuida de su persona, su alimentación, hábitos, estabilidad emocional y laboral. Se descuida para que alguien más se haga responsable de cuidarl@.
  3. Crean «deuda» y la reclaman: todas las atenciones que haya tenido con una persona serán reclamadas en el momento en que necesite compañía, apoyo o consejo. Frases como «yo siempre he estado ahí para ti» o «no esperaba que después de todo lo que he hecho por ti me digas esto.»
  4. Soportan todo: son capaces de vivir con humillaciones, maltratos, infidelidades, y sobrellevarlo, siempre y cuando su pareja no les deje. Soportan todo menos la indiferencia. Son capaces de «perdonar» cualquier ofensa con tal de estar con la persona que quieren.
  5. Son adict@s al drama: necesitan grandes dosis de problemas, dificultades y tragedias para poder ser el centro de atención de los demás. En las relaciones de pareja, usan el drama como forma de llamar la atención y llevan todo al límite hasta antes del abandono y después se disculpan.

El trastorno dependiente de la personalidad es uno de los más disfuncionales donde el individuo que lo padece sufre en demasía. Es muy importante asistir a terapia e incluso, en algunos casos es recomendable la medicación.

Las personas dependientes suelen ser muy dulces, dadivosas y agradables al principio, pero eventualmente se vuelven una carga para quienes les rodean. Si padeces TPD asiste con un profesional de la salud mental. Siempre hay un camino hacia la libertad y la felicidad sin necesitar de nadie.