La crisis interna en el Partido Acción Nacional (PAN) escaló a niveles insólitos con las acusaciones de corrupción y traición contra Javier Lozano, Salvador Vega, Roberto Gil Zuarth y Ernesto Cordero –tres secretarios de Estado y particular de Felipe Calderón–, luego de que este último fue electo presidente del Senado sin el aval de su bancada y que perfila la aprobación del priista Raúl Cervantes como fiscal general.
“Los compraron”, afirma el senador panista Jorge Luis Preciado, quien llama la atención del silencio de Calderón y de su esposa, Margarita Zavala, aspirante a la candidatura presidencial del PAN, sobre el comportamiento de los senadores a los que no vacila en llamarlos traidores.
A su vez, el diputado Jorge López Martín, vocero del grupo parlamentario del PAN, repudia la elección de Cordero como presidente del Senado, porque la bancada y la dirigencia nacional, encabezada por Ricardo Anaya, habían acordado que este cargo lo asumirían las senadoras Adriana Dávila y Laura Rojas, seis meses cada una.
“Esto obedece a una operación del gobierno, seguramente hay prebendas”, asegura López Martín, quien coincide con Preciado en que a los senadores Cordero, Lozano, Gil Zuarth, Vega, así como a José Luis Lavalle y Octavio Pedroza, seguramente van a avalar también al priista Cervantes como fiscal general de la nación, que garantizaría impunidad del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Por su parte el senador Javier Lozano Alarcón truenó contra el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, al exigir su renuncia, luego de afirmar que crea cortinas de humo para ocultar “los moches”.
Señaló que tras conocerse quién será el candidato panista a la presidencia de la república, vendrán una serie de negociaciones para acomodar los abanderados y hacer un frente común.
Al mismo tiempo, Lozano comentó que no teme ser expulsado del Partido Acción Nacional (PAN), tras la amenaza de Ricardo Anaya por haber votado por Ernesto Cordero, para presidente del Senado.
“Que se vaya, ya somos muchas voces que lo pedimos, que deje en paz al partido, que se nombre a un sustituto y que no sea cercano a él”, señaló.
Y es que advirtió que de continuar Ricardo Anaya al frente del partido, se vaticina una derrota estrepitosa en 2018, con la que el PAN quedaría hasta tercer lugar.
“No me imagino que me expulsen por pasar lista y votar por un compañero tuyo, distinguidísimo, el primer secretario de Hacienda del PAN, por apoyarlo a él y por un capricho personal, es ridículo, absurdo”, señaló.
Javier Lozano acusó que el presidente nacional del PAN trató de arrastrar a su partido, al tatar de evitar que saliera a la luz pública el problema de su patrimonio