¿PORQUÉ EDUARDO RUÍZ EN FORMA PREPOTENTE EVADE EL ATROPELLAMIENTO A UN MOTOCICLISTA POR PARTE DEL DIRECTOR DE FISCALIZACIÓN JOSÉ ALBERTO TOVAR, Y ADEMÁS PORQUÉ ÉSTE NO FUE DETENIDO COMO CUALQUIER OTRO CIUDADANO QUE HUBIERA HECHO LO MISMO? ¿MÁS CORRUPCIÓN EN SALAMANCA?
La corrupción sigue alcanzando al ayuntamiento en Salamanca, y aprovechándose de su cargo el funcionario municipal se fue del lugar de los hechos sin ser detenido.
Como si nada hubiera pasado, Tovar Salas cómodamente se retiró del lugar del accidente, mientras el lesionado dejando incluso un mancha de sangre considerable en el pavimento, fue trasladado con múltiples lesiones a recibir atención médica.
Mientras tanto los propios elementos de vialidad no cumplieron con su obligación de detenerlo.
Por si fuera poco, ante la grave violencia, inseguridad y descontrol que existe en el municipio, además el alcalde Arredondo puede llegar al grado de convertirse en cómplice del Director de Fiscalización.
Inclusive el Director de Transporte Público Eduardo Ruiz Moreno en forma prepotente intimidó e insultó a uno de los medios de comunicación.
Los elementos de vialidad no solamente no detuvieron al Director de Fiscalización como era su deber, sino que además ponen el mal ejemplo que en Salamanca, por el solo hecho de ser funcionario público se puede cometer cualquier delito sin temor a ser sancionado.
Después de dar una vuelta en “u”, el funcionario participa en un serio atropellamiento; muy probablemente le arrojarán toda la culpa al lesionado que además muy probablemente terminará pagando los daños que tiene el vehículo del municipio.
Mientras los ciudadanos normales sufren a diario los múltiples retenes que bajo cualquier pretexto son revisados exhaustivamente de sus documentos, en Salamanca para los Directores de Fiscalización y de Tránsito Público parecen existir ciudadanos de primera y de cuarta categoría.
El problema es que la corrupción en Salamanca prácticamente acabó con la seguridad de los ciudadanos, y por si esto fuera poco, ahora el Director de Tránsito Público, altanero y aprovechándose del caos que existe en Salamanca, sin el menor recato, muy molesto omitió comportarse como un funcionario público con vocación de servicio, lo que es una muestra más de la descomposición de gobierno municipal en Salamanca.
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