Por: Iván Juárez Popoca.
MENTIRAS, MENTIRAS, MENTIRAS…como dice la canción: una característica de nuestra cultura es que, desde que somos niños, se nos inculcan una serie de ideas que no tienen nada que ver con la realidad. Esto provoca que el individuo sufra bastantes decepciones y que le falten armas para enfrentarse a la vida. Algunas personas nunca toman conciencia y viven influenciados por prejuicios e información errónea. Algunos ejemplos de esas falacias a las que me refiero son:
“Contigo Pan y Cebolla”.
La verdad es que una pareja no va a mantenerse como tal sí no tiene los satisfactores mínimos, e inclusive la mujer o ambos exigen mucho más de lo necesario. Tal vez podría ser que con taquitos al pastor pudiera florecer el amor.
“El Dinero No Es Tan Importante”.
En las escuelas no hay una educación financiera y nos llenan con ideas románticas, que no funcionan en una sociedad que más bien es ultra-materialista y fría. Así mismo, permea la idea de que el hacer dinero es malo, cuando que el dinero no es malo ni bueno, sino un medio para llevar a cabo actividades de todo tipo; lo criticable es cuando se apodera de nuestra voluntad, se convierte en un fin y nos aleja de las cosas fundamentales de la vida.
“Nuestros Héroes Son Perfectos Y Sus Enemigos Fueron Totalmente Nefastos”.
Se idealiza a los “Paladines de la Patria” como si se tratara de santos, y prevalece una visión maniquea: los buenos contra los malos. Más tarde, profundizando en la historia, nos enteramos de que Benito Juárez, por poner un ejemplo, se aferró al poder en forma antidemocrática e hizo pactos no muy nacionalistas con los E.U. Y resulta que Maximiliano era más liberal que Juárez y expidió leyes en favor de campesinos, en contra de los intereses de la Iglesia. Así pues, tenemos que ver los grises en la Historia, la visión en blanco y negro no es objetiva ni nos permite madurar o ser eficaces en nuestro accionar en el presente.
“En México Existe un Estado de Derecho”.
En realidad nuestro país es una selva donde se impone la ley del más fuerte, del que tiene más dinero y esto lo estamos viendo perfectamente en los casos de impunidad que se han dado recientemente. La ley no se aplica como debe de ser, se la pasan por el arco del triunfo cuando les conviene a los que están en el poder. Esto cambiará en la medida que el próximo gobierno, y todos nosotros, hagamos un balance realista y un esfuerzo por hacer cumplir la ley.
Y así podría seguir enumerando decenas de cosas que son producto de la imaginación y de la ignorancia, de la tergiversación y de una actitud manipuladora. Sin embargo, amable lector, no hay espacio suficiente, pero esperemos que sí lo haya para que vayamos cambiando y enfrentando la verdad.