Comerciantes establecidos del centro histórico de salamanca, realizaron una reunión, dónde su principal petición radicaba en cancelar las «Fiestas de Primavera».
Uno de los representantes del comercio del centro histórico, señaló con firmeza, que Salamanca no está en condiciones de atender esa magnitud de personas, sobre todo porque no hay como garantizar la seguridad.
«Nosotros como comerciantes no podemos arriesgarnos a recibir ese número de personas, el coordinador habla de 250 elementos que supuestamente van a estar vigilando, ¿pero de dónde los va a sacar? ¿van a volver a contratar seguridad privada?, nosotros no nos vamos a arriesgar, por eso pedimos a la alcaldesa que no se lleven a cabo ni el desfile del 18 de Marzo ni las festividades de la feria», señaló Ricardo Rivera, comerciante del centro histórico.
Así mismo, señaló que es ‘una burla’ que el gobierno impulse la celebración, ya que Salamanca está de luto por los hechos delictivos que se han presentado con mayor fuerza en los últimos días.
«Se nos hace una burla que quieran festejar, cuando no hay motivos para hacerlo, los comerciantes, empresarios y la ciudadanía en general estamos de luto, estos ataques nos han quitado las ganas de salir y no es posible que la administración todavía tenga la idea de celebrar», apuntó.
Además de una mala decisión, el comerciante agregó que la planeación afectaría la fluidez de los mismos visitantes, ejemplificando, que si un incidente llegara a presentarse, las unidades de emergencia tendrían dificultades para desplazarse, entorpeciendo los tiempos de respuesta.
Por último, hizo énfasis, en que si la alcaldesa o los organizadores hacen caso omiso a la petición, ellos tomarán la decisión de cerrar sus comercios, aún cuando la afluencia de gente sea alta.
El desfile petrolero puede ser peligroso ya que la mayoría de ellos son mafiosos.