En el año 2018 se registró una estadística inédita en la historia de la violencia homicida en México. Por primera vez, desde que se tienen registros comparables, el estado de Guanajuato se ubicó como el primer lugar nacional en el número absoluto de homicidios intencionales perpetrados en el país.
El hecho es de una relevancia mayor porque, como consecuencia de lo anterior, el Estado de México, la entidad con mayor población del país (casi tres veces mayor que la del estado de Guanajuato), se ubicó también por primera vez, en segundo lugar, de esta “lista negra”.
Una trayectoria letal
En el año 2013, el estado de Guanajuato no era una de las entidades más violentas del país. Fue justamente a la llegada de Miguel Márquez Márquez como gobernador de la entidad en aquel momento, cuando comenzó una brutal escalada de violencia.
Fue justamente a la llegada de Miguel Márquez Márquez como gobernador de la entidad en aquel momento, cuando comenzó una brutal escalada de violencia. En efecto, en ese año, el Estado de México tuvo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tres mil 311 defunciones por homicidio doloso; la segunda entidad con más casos fue Guerrero, con dos mil 283 asesinatos; y la tercera fue Chihuahua, con dos mil 136; en contraste, en Guanajuato se contabilizaron 701 casos, es decir, 372% menos que lo registrado en el Estado de México.
Para el año 2014, en el Estado de México hubo dos mil 918 homicidios dolosos; en Guerrero mil 727 y en Chihuahua, mil 727. En Guanajuato, a diferencia de la reducción que se estaba dando en el país, la cifra creció a 802 casos, es decir, un incremento de 14% entre ambos años.
En el 2015 la cifra en el Estado de México se redujo a dos mil 688 homicidios, en Guerrero creció enormemente a dos mil 421 casos; en Chihuahua se redujo a mil 541 casos, mientras que en Guanajuato creció a 969 casos, es decir, un incremento de 38.2% respecto del año 2013.
2016 fue el año en que por primera vez el país tuvo a seis entidades con más de mil homicidios dolosos cada una de ellas: el Estado de México siguió en primer lugar, con dos mil 768 casos, le siguió Guerrero (que medido por tasa tiene el peor registro del país), con dos mil 587 casos; Chihuahua, con mil 795; le siguió Jalisco, con mil 302 casos; y en seguida Guanajuato, con mil 231 casos, una cifra 75% superior a la del 2013.
Ya no pintan
En 2017 las cosas en Guanajuato ya estaban totalmente fuera de control. De hecho, entidades que históricamente daban nota por la violencia generalizada, como Tamaulipas y Sinaloa, ya no se encuentran siquiera entre las 10 con mayor número absoluto de homicidios intencionales.
De acuerdo con los datos del Inegi, escaló a la tercera posición entre los estados más violentos del país. En primer lugar se mantuvo el Estado de México, con tres mil 72 homicidios; le siguió Guerrero, con dos mil 597, y en tercer lugar Guanajuato, con dos mil 241 casos, es decir, 219% más que en el 2013.
En 2018 se dio el histórico cambio: Guanajuato cerró el año con una cifra insólita de tres mil 412 homicidios; el Estado de México en segundo lugar con mil 134 casos; Baja California también sorprendió ubicándose en el tercer lugar, con dos mil 855 homicidios dolosos; Jalisco subió al cuarto lugar; y Guerrero y Chihuahua descendieron a la quinta y sexta posición, respectivamente.
2019 pinta peor
Los datos preliminares disponibles en el 2019 son aún peores que los del año previo. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Guanajuato se han perpetrado dos mil 560 homicidios dolosos; en Baja California, dos mil 192; en el Estado de México (que por primera vez en la historia pasa al tercer lugar en cifras absolutas), con dos mil 163; y Jalisco, con dos mil 42.
Como se observa, la diferencia de Guanajuato respecto de Baja California es 16% superior; y respecto del Estado de México es de 18.3 por ciento.
Fuente: EXCELSIOR
EL GOBIERNO DE CANADA NO ACEPTA ESTA NOTICIA. En el caso que un mexicano solicite asilo a Canadá el gobierno canadiense va a NEGARLO y entregar a esa persona al crimen organizado para su ejecución con todo y familia. MUCHO CUIDADO.