Luego de la pandemia por COVID-19 y de años en los que no se abrieran los panteones o lo hacían con estrictas medidas de seguridad, en este 2023 las puertas de estos recintos se abrieron con una actividad como a la que todo mundo estaba acostumbrado previo al Covid y en este Día de Muertos la afluencia de visitantes alcanzó lo estimado.
Comerciantes que se dedican a la venta de comida, flores, aguas frescas, dulces y todo tipo de productos que se ofrecieron a las afueras de los camposantos, subrayaron que sus ventas fueron buenas, algo que les trajo tranquilidad pues en otros años su situación fue precaria al no poder vender o vender muy poco. Las secuelas financieras que la pandemia trajo, dejó un rezago de por lo menos 2 años.
La derrama y activación económica no fue lo único que se vio mejorado en este año, la visita de la ciudadanía que acude a los recintos para pasar esta fecha con los suyos también se vio beneficiada. Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores volvieron a tener una celebración sin restricciones.
Poco a poco la “normalidad” regresó al día a día de las familias salmantinas, las tradiciones, el comercio y las actividades de toda clase. Si bien fueron años complicados, Salamanca se ha repuesto paso a paso y hoy más que nunca se encuentra lista para seguir ofreciendo su gastronomía, sus eventos y su calidez a todo el turismo y a su gente.