“El dinero se me va como agua de las manos”, es una frase típica que solemos escuchar cuando con nuestros ingresos, independientemente de la cantidad que sea, no alcanzamos a cubrir todas nuestras necesidades o compromisos económicos.
No te preocupes, no se trata de “romperte” la cabeza con fórmulas matemáticas-que no dejan de ser importantes-, es algo más sencillo-en teoría-, pero que requiere de un gran compromiso: comenzar a cambiar nuestra mentalidad sobre el uso y destino que le damos al dinero, pues si los números te resultan difíciles, los retos psicológicos, emocionales, incluso sociales, son más complicados de superar para la mayoría de las personas, impidiéndoles mejorar sus finanzas personales.
No se trata de encontrar el hilo negro, la clave del éxito está en la persistencia.
El escritor y empresario T. Harv Eker, autor de libros como el bestsellers “Los Secretos de la Mente Millonaria”, habla sobre la importancia de administrar el dinero, sin importar la cantidad.
Harv Eker en su libro menciona a un alumno que le pregunta: “¿Cómo voy a administrar mi dinero si lo estoy pidiendo prestado para vivir? “ La respuesta fue: “Pide prestado un dólar más y adminístralo”.
El autor hace mención a un modelo de administración del dinero conocido por muchos como el “sistema de botes” ¿Por qué? Porque la idea es que dispongas de seis botes o si puedes abrir cuentas bancarias en los que repartirás un porcentaje del dinero que posees.
Harv Eker recomienda que destines el 55 por ciento del total de tus ingresos a tu Cuenta-o bote- de Necesidad Básicas (CNB), es decir, alimentación, ropa, hipoteca, impuestos, etc.
A tu Cuenta de Libertad Financiera (CLF) debes asignar un 10 por ciento de tus ingresos más las aportaciones que puedas hacer diariamente, por ejemplo, los 20 pesos que te gastas en el café de todas las mañanas, mejor deposítale en tu CLF. El dinero de esta cuenta, recomienda Harv Eker, lo podrás invertir únicamente en negocios o proyectos que te permitan obtener ingresos pasivos.
Otro 10 por ciento de tus ingresos deberán ir a la Cuenta de Formación (CF). Harv Eker dice que tú eres el activo más valioso, por lo tanto, debes invertir en tu formación y crecimiento personal, ya sea mediante capacitaciones, libros, cursos o todo aquello que te agregue un valor educativo, que seguramente al final se reflejará en un valor monetario.
La Cuenta de Ahorro a largo plazo (CA), también requerirá un 10 por ciento de tus ingresos, el dinero que deposites a esta cuenta lo destinarás en cumplir tus sueños, ya sea una casa en la playa, un auto del año, un crucero por las islas griegas, o lo que tú desees.
Otra cuenta a la que también hay que agregar un 10 por ciento es la de Juegos (CJ), está seguro que será tu favorita porque deberás gastarla mes a mes en aquello que normalmente no gastarías para consentirte, es decir, un masaje en un spa, una botella de un buen vino o en cualquier cosa que te consienta. Mímate.
Y finalmente Harv Eker recomienda destinar un 5 por ciento del total de los ingresos en la Cuenta de Donaciones (CD), sí recuerdas esa frase de los abuelos: lo que das es lo que recibes, pues el dinero de esta cuenta destínalo para ayudar a quien lo necesita, ya sea desde miembros de tus familias hasta desconocidos, o regala tiempo.
Suena fácil ¿verdad? Bueno, pues no olvides que para que este sistema rinda frutos en nuestras finanzas personales hay que ser persistentes, el compromiso es con uno mismo. Bien lo dice T. Harv Eker “el hábito de administrar tu dinero es más importante que la cantidad.”
