NUEVO AYUNTAMIENTO PARA SALAMANCA.
La nueva administración estará integrada por MORENA, PAN, MOVIMIENTO CIUDADANO, PRI Y PT; considero que será un Ayuntamiento plural y de querer sumar esfuerzos, habrá buenos resultados, yo esperaría que no existan ya divisiones y que se termine el hedonismo que caracterizó a varios miembros de la presente administración, ojalá que se terminara el servilismo y la complicidad; ojalá que hubiera más colaboración, eficiencia y cohesión… Las fuerzas políticas deben tener la misma intención… La de servir, evitar la fragmentación y buscar la rentabilidad para la sociedad y no para unos cuántos.
A partir del 10 de octubre llegará a Salamanca la administración número 75, y con ello todos esperamos que el contexto mejore, estoy consciente de que no se va a poder hacer magia en solo tres años después de que nuestro municipio lleva años en decadencia, la realidad es que será una faena ardua, aunque las acciones contundentes, el trabajo colectivo y por supuesto la transparencia serán grandes aliados para enmendar tantos agravios.
Si bien es cierto que estamos frente a miles de problemas de inseguridad, violencia, corrupción, medio ambiente, etcétera, todavía existe la esperanza de que podamos regresar a ser un municipio tranquilo y hacer cambios que vayan enmendado ciertos rubros; para eso se requiere echar mano y que el nuevo gobernante, los ediles y los demás funcionarios públicos busquen a las personas adecuadas para darle un giro a todo lo que hoy nos agobia, eso quiere decir que el trabajo es de todos, pero lo que más se necesita es un buen líder que sepa escuchar, responder, atender y colaborar; por eso, estamos esperanzados en que César Prieto tenga cercanía con toda la gente, con expertos en cada rubro y un trabajo hombro a hombro con todas las fuerzas políticas, solamente así, todos juntos podremos salir adelante.
HARTAZGO SOCIAL
En medio de la Jornada Electoral del 2021, lo que más ha llamado la atención es el repudio de la sociedad civil hacia la participación en la democracia, luego de que la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz, por supuesto Antonio Arredondo y Justino Arriaga hicieran con Salamanca lo que les vino en gana, el interés de los salmantinos por participar en las elecciones se vio en colapso; platicando con varios grupos de personas, he sacado la conclusión de que miles de salmantinos han perdido toda la esperanza de ver que alguien se interese de verdad por Salamanca y, es que después de ver cómo van y vienen gobiernos que desgobiernan, la apatía y la desconfianza se agudiza, el comentario más frecuente es que no tiene caso votar si al final es lo mismo colo siempre, «¿para qué me desgasto?» me dijo un adulto mayor quien opinó que Beatriz Hernández Cruz hizo lo que quiso y nadie le paró sus corruptelas; así lo han externado ciudadanos una y otra vez. Ante este panorama es que los comicios tuvieron muy poca participación y por eso más de 100 mil personas consideran que su opinión no cuenta «busqué mil veces a la alcaldesa, nunca me atendió, cuando fui a buscar al diputado Justino, tampoco estaba, para qué ir a votar si cuando llegan no hay nada más que para ellos, ya se vio con la blindada»… Así lo dijo un adulto que tiene 55 años en espera de tener bienestar y que ve cómo todo retrocede… Este comentario es un ejemplo claro del hartazgo social, ese que ha crecido y que ha mermado a la palabra democracia; un concepto que para muchos está extinto. Lástima que por los malos gobiernos, la ciudadanía decida no participar en las elecciones y por eso se tenga solamente un poco más del 40% de participación; por ello, es tiempo de que esta nueva administración nos dé lo suficiente como para volver a confiar en que alguien verdaderamente verá por todos y más por quienes menos tienen; esa será un buen comienzo para fortalecer la democracia.
REFLEXIONAR
A veces echamos culpas de todos los problemas que nos quitan el sueño, es verdad que los distintos niveles de gobierno hacen caso omiso a las necesidades de la gente, también es cierto que la mayoría de nuestros gobernantes le resta importancia a muchas necesidades ciudadanas, sabemos que hemos llegado a un vasto hartazgo e inevitablemente desconfiamos de quienes están al frente de la Administración pública, sabemos que de los funcionarios depende gran parte del desarrollo o del estancamiento social, pero también hay que autoevaluarnos, ¿Cómo actuamos nosotros? Si se trata de un tema como el de la contaminación ¿Qué hacemos para enmendarlo? ¿A caso limpiamos por lo menos el frente de nuestras casas? ¿Enseñamos en familia a cuidar lo que nos rodea? ¿Somos exigentes con el gobierno o solamente opinamos a través de redes sociales?
Uno de los grandes problemas que siempre hemos padecido es que somos una sociedad tibia y no nos hemos dedicado a manifestar formalmente lo que pensamos, pocas personas tienen la valentía de evidenciar su sentir, por ello, para que un gobierno cumpla, se requiere una sociedad exigente, es tiempo de reflexionar y continuar viviendo en la democracia, al pueblo lo que pida, esa es la clave, porque el gobierno no es el que manda, somos nosotros y tenemos que hacernos escuchar, proponer, participar.
Lastimosamente no nos gusta involucrarnos y ese es nuestro error, a nosotros nos corresponde fiscalizar, cuestionar, exigir y demandar… Vayamos reflexionando qué vamos a poner de nuestra parte para hacer un Salamanca mejor, no dejemos de participar y hacer un trabajo en equipo, haciendo lo que nos corresponde y exigiendo lo que deben hacer, es tiempo de comprometernos y sumar esfuerzos.
