«La Estación del Ferrocarril», fue escenario de muchos salmantinos que viajaban en tren, de familias que se trasladaron a cumplir sueños y que llevan en sus recuerdos tiempos que no volverán.
Hoy vamos a recorrer estos memorables caminos que forman parte importante de nuestro Salamanca.
El ferrocarril fue un significativo avance tecnológico, una herencia arquitectónica para los salmantinos, produjo gran inquietud y llegó a apuntalar como parte fundamental del desarrollo económico de nuestro México.
La época del porfiriato, que aún podemos admirar y conservar como legado histórico, este conjunto de recuerdos como el paso de las grandes máquinas de vapor del ferrocarril.
En esta ocasión queremos recordar porque no podemos olvidar la Estación del Ferrocarril, un sitio emblemático de nuestra ciudad en donde se reunían familias, enamorados, amigos, padres e hijos que en la mitad del siglo pasado se estableció a lo largo de México donde se sembraron estaciones y vías rústicas, bellas como la de Salamanca, que a la fecha han ido perdiendo categoría, y han sido totalmente o parcialmente olvidadas.
La estación de Salamanca se edificó sobre la línea de México a Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez), la cual fue construida por medio de la concesión número 17 que el gobierno de la República, por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas y a través de la Ley de 8 de septiembre de 1880, otorgó a la antigua Compañía del Ferrocarril Central Mexicano; autorización que comprendía la construcción de las líneas siguientes: De México a León ligando Querétaro, Celaya, Salamanca, Guanajuato, Irapuato y Silao; de León a Paso del Norte ligando Aguacalientes, Zacatecas y Chihuahua.
La estación da servicio a la ruta Torreón, Ciudad Juárez y México. Datos proporcionados por el señor Francisco Landeros, jefe de la estación, para la página web Salamanca Guanajuato.
Según México Desconocido; dentro del estado de Guanajuato, entidad histórica y legendaria situada en el mero corazón de la República, existe una gran cantidad de estas estaciones ferroviarias que, aparte de ser todo un espectáculo por su hermosa, aunque rústica construcción, tienen un pasado que nos habla de la importancia que tuvo en el el ferrocarril en tierras guanajuatenses.
Los orígenes de las primeras rutas ferroviarias en lo que hoy es Guanajuato se remontan a finales de 1877, año en que el entonces gobernador del estado, Francisco Z. Mena, conseguía del gobierno federal la concesión que le autorizaba a construir y explotar el ferrocarril que cubriría la ruta entre Celaya y León, con un ramal hacia la ciudad de Guanajuato, y que pasaría por Salamanca, Irapuato y Silao; además, contaría también con su correspondiente línea telegráfica.
El historiador Benjamín Arredondo, se he dedicado a indagar sobre el tema y le ha permitido a El Salmantino, ingresar en su análisis y en sus historias, que nos llevan a esos tiempos que no volverán.
La estación del tren en Salamanca, es la misma que aparece en fotos tan antiguas como las de 1890, seguramente fue en 1875.1880 que fue inaugurada cuando se dio ese impulso de comunicar al país.
Salamanca es el paso del tren que sale de México rumbo a Ciudad Juárez y de regreso, antes había trenes de pasajeros y de carga, ahora solo los de carga que pasan por Salamanca.