El desgarre muscular ocurre cuando un músculo o tendón se distiende o rompe, sucede generalmente durante el ejercicio, al levantar objetos pesados o tras una lesión reciente.
Comúnmente ocurren en las piernas o la parte baja de la espalda.
Los síntomas de desgarre muscular son: dolor, contracción, dificultad para mover el músculo afectado, hinchazón, espasmos musculares o calambres.
Existen diferentes tipos de desgarres musculares de acuerdo a su gravedad:
- De primer grado.- cuando sólo existe un daño leve a las fibras musculares.
- De segundo grado.- ruptura parcial de las fibras musculares.
- De tercer grado.– ruptura total de las fibras musculares.
Los síntomas de un desgarre muscular leve incluyen sensibilidad y tensión en el músculo; es posible continuar con las actividades normales. A diferencia de este tipo de desgarre, los que son más graves (segundo y tercer grado) causan mayor dolor que empeora con el movimiento, además de inflamación.
El tratamiento del desgarre muscular consiste en mantener el área lesionada en reposo, colocar hielo sobre la lesión en periodos de 20 minutos y seguir las instrucciones del médico, que en algunos casos puede ser tomar medicamentos.
Los desgarres musculares se pueden prevenir al realizar un calentamiento adecuado antes de realizar ejercicio.