La elaboración de muñecos de cartón que regalan después de la misa del Corpus Christi, son par los descendientes de las familias Robles y Vicente Ramírez, más que una tradición, es una herencia que les dejaron sus padres y abuelos, y durante esta festividad de más de 300 años que hacen lo posible por conversar y dar realce a las festividades del Gremio de Albañiles, Ladrilleros y Carpinteros.
Entrevistados mientras regalaban figuras a base de cartón y papel en forma de albañil, que con mucho cariño y entrega elaboraron para regalar a las personas que asisten a la misa de Corpus Christi.
José Ramírez recuerda con mucho entusiasmo y compromiso la tradición que legó de su padre Vicente Ramírez, uno de los promotores de las fiestas de los Gremios que, para seguir dando realce, con sus propias manos y recursos elaboraron a lo largo del año muñecos de papel y cartón con la figura de un albañil, a manera de ofrenda por la festividad en honor al Santísimo Sacramento.
“Es una tradición de muchos años ya (regalar los albañiles de cartón), que viene de papás y abuelos”, con los cuales reconocen y dan realce a la labor de los albañiles, así como de las organizaciones de ladrilleros y carpinteros; una labor artesanal que realizan en su casa y donde participa toda la familia.
El mismo significado y esfuerzo realizan la familia Robles quienes también conservaron la tradición, aunque con muñecos de plástico, aunque vestidos de albañil, innovación más por falta de tiempo que otra cosa, donde el objetivo fue no dejar pasar esta costumbre que simboliza la extinta quema de judas “porque el monito o casa de carton cuando se regalaba, llevaba dentro un cuete que la persona que lo recibía, podía quedarlo.
Con esta innovación dijeron es que no se pierda la tradición, de por sí prácticamente extinta, después de la prohibición de la quema de pólvora, por seguridad y para no contribuir más a la contaminación del aire.
Es por lo que hijos y nieto de las familias promotoras de la tradición de los gremios y particularmente de regalar figuras de albañil, es un compromiso que por herencia “la familia se ha ido enrolando en la organización de los gremios” para mantener viva esta bonita tradición en Salamanca, subrayó Gloria Robles.
