¿Quién no ha guardado una base de maquillaje de un tono más veraniego, una barra de labios o unos polvos durante meses en un neceser sin fondo? Aunque no usemos ciertos los cosméticos con frecuencia, es común acumularlos por si nos apetece volver a usarlos, para aprovecharlos para la próxima estación en la que sean más adecuados o simplemente porque no se han acabado.
Como casi todos los productos de higiene general y personal, los cosméticos también caducan y no es aconsejable alargar su vida más de su fecha de expiración.
La maquilladora profesional Natalia Carballo explica y muestra cómo dos bases de maquillaje iguales van oxidando su tono con el paso de tiempo hasta parecer dos productos distintos. La profesional aclara que, a veces, el olor no varía, por lo que podemos pensar que siguen siendo reutilizables, pero pistas como la anterior nos ayudan a comprobar que están en mal estado.
Además de que estéticamente podemos empeorar el aspecto de nuestro maquillaje, los cosméticos caducados pueden dañar la piel: irritación, dermatitis de contacto o eczemas son las consecuencias más visibles. La textura de los productos tampoco será la misma con el paso del tiempo y, en el caso de las cremas, los principios activos dejarán de ser eficaces, por lo que hay que tener mucho cuidado con los protectores solares caducados para evitar las quemaduras).
“La fecha de caducidad de un cosmético es variable según el producto”, apunta la maquilladora. Normalmente, si no abrimos un cosmético que acabamos de comprar, según los laboratorios, podemos usarlo hasta pasados tres años sin que haya perdido sus propiedades ni haya empeorado su calidad. Pero en el momento en el que desenroscamos el pincel de una máscara de pestañas, por ejemplo, tenemos que tener en cuenta su PAO (Period after opening, por sus siglas en inglés), que se indica con un dibujo de tarro en el envase, que muestra el número de meses que podemos usarlo (por ejemplo, 12M).
Carballo deja una tabla de la duración aproximada delos cosméticos más habituales:
– Máscara de pestañas: 6 meses.
– Productos en polvo (sombras, coloretes, maquillaje compacto…): entre 12 y 36 meses.
– Productos en crema o fluidos (hidratantes, bases de maquillaje, correctores, contornos de ojos, sombras en crema…): entre 12 y 24 meses.
– Lápices de ojos, labios y cejas: 12 meses.
– Protectores solares: 12 meses.
– Lacas de uñas: 12 meses aproximadamente.
– Desmaquillantes: de 6 a 12 meses.
– Labiales: de 12 a 36 meses.
Cuanto más ingredientes acuosos y oleosos tenga un cosmético, menor será su vida porque éstos componentes se deterioran con el tiempo. No sucede lo mismo con los productos en polvo, que carecen de ello y por eso su vida es mayor”, explica la maquilladora.
Consejos para conservar los cosméticos
Conservar los productos en buen estado también nos ayudará a alargar su vida. Estos son algunos de los trucos de la profesional:
– Mantenlos en un lugar fresco y con ventilación.
– Evita que estén a altas temperaturas, por ejemplo el maletero del coche, directamente al sol, en la cocina…
Para que los labiales o las lacas de uñas no se echen a perder antes de la cuenta, mételos en la nevera.
– Si eres propensa a tener orzuelos, una vez utilices la máscara de pestañas o eyeliner y te salga un orzuelo, tíralos a la basura, independientemente del tiempo que tengan. Es más que probable que esa máscara esté contaminada. También si has utilizado un lápiz, afílalo en exceso para retirar la parte contaminada.
– Las bases, con el tiempo, tienden a separar los ingredientes, por eso se ven aceitosas. Cuando veas tu base con aspecto raro, tírala. Te evitarás problemas.