Priorizando los espacios para comerciantes, el patronato de la Feria de León, OLVIDÓ ofrecer acceso fácil a las personas con discapacidad, por lo que los ciudadanos con automóvil que ingresen a este espacio y lleven silla de ruedas para algún familiar o amigo, reportan de forma constante las dificultades a las que se enfrentan para salir del estacionamiento e ingresar a las instalaciones de la feria.
En el primer piso se observan los clásicos cajones exclusivos para personas con discapacidad, pero al exterior, están obstaculizados debido a la instalación de juegos tradicionales como globos, rifas o canicas.
Si bien en los pisos siguientes existen más cajones para este sector de la población, resulta muy complicado para quienes tienen alguna discapacidad motriz, poder desplazarse por más distancia y desde un piso más arriba.