Por: Iván Juárez Popoca.
DON EUFROSINO está muy contento porque perdió el candidato que pretendía re-elegirse en la presidencia municipal. Él no cree mucho en los políticos, pero si en la alternancia. Me comenta que un día prácticamente lo corrieron de un mitin del PAN porque se le ocurrió tomar el micrófono y preguntar: «¿Pues que no hay más personas que sepan robar en esta ciudad?». ..
Desde la época de la colonia empezó a darse el fenómeno de que los puestos públicos se daban como si se tratara de un patrimonio personal, un premio, una forma de enriquecerse a costa del erario. Y esto siguió dándose de diversas formas hasta nuestros días, donde la corrupción ha llegado a niveles ya intolerables. De aquí que muchos mexicanos ya no quieren que los políticos no roben sino “que roben poquito” o que, al menos, no sean los mismos de siempre.
Así se dan casos como la de aquél candidato a presidente municipal de un pueblo, que confesó que en su período anterior había robado algo porque “andaba jodido”, pero que ya las cosas iban a cambiar en beneficio de la población…¡y ganó la elección!. Así de mal andamos: ya un poquito de honestidad es tomada como algo excepcional.
El problema está profundamente enraizado y no es solamente problema del gobierno, sino de la población en general, de la cultura del “el que no transa no avanza”. Solamente una toma de conciencia general y un esfuerzo de la mayoría de los mexicanos puede ir desechando esa cultura.
Andrés López Obrador ha puesto como prioridad el ataque a la corrupción, que tanto cuesta a nuestro país en términos de dispendio, miseria y falta de confianza. Sin embargo, no será fácil: apenas empieza a develar algunas políticas como la disminución de salarios exorbitantes y ya saltan los que no quieren perder sus privilegios, apenas AMLO asevera que no tolerará malos manejos ni siquiera entre amigos o familiares y lo empiezan a atacar desde varios frentes, acicateados por el miedo y por la ambición.
El pueblo debe de estar alerta, respaldar a su presidente y apostarle al cambio. Esta es la única manera en que el país puede salir adelante.