Mientras que la violencia sigue apoderada de Salamanca, el edil dijo que su prioridad para el resto de la gesrion, será la entrega de obras de cuestionable calidad.
En medio de un inicio de semana violento y de imparable inseguridad, el edil Antonio Arredondo Muñoz retomo la Presidencia Municipal de Salamanca, después de más de dos meses de separarse del cargo en busca de una fallida campaña por la reelección, junto con el y después de la semana donde vacaciones se reintegro a la tesorería municipal el regidor con licencia Héctor Alfaro Montoya.
Para ratificar su regreso a través de la jefatura de Prensa se difundio un comunicado derivado de la entrevista a medios de comunicación, donde una vez más la inseguridad la dejó en segundo plano, al señalar que en la recta final de la gestión 2015-2018 que concluye el 9 de octubre, su prioridad será la entrega de las obras de cuestionable calidad.
En el comunicado donde ni por equivocación se menciona el tema de la Seguridad Pública, y mucho menos la violencia que no da tregua en el municipio, cuando es un tema primordial, que reprime y retrasa todas las estrategias y aspiraciones de Desarrollo dentro de un fallido Plan Salamanca.
Lo anterior luego de que el regreso a retomar la Presidencia Municipal de Antonio Arredondo Muñoz se da en medio de un mes violento, en donde los homicidios dolosos no dan tregua, sobre todo este lunes que hasta el momento de la presente se contabilizan dos asesinatos de un aproximado de 17 en lo que va de este mes de julio, lo mismo que los delitos patrimoniales que tampoco dan tregua especialmente en la zona centro a pesar de la vigilancia privada contratada con resultados fallidos, panorama nada alentador y menos aún con las declaraciones del edil Arredondo Muñoz de que se dedicará a inaugurar obras y no para exigir mejores resultados a la Secretaria de Seguridad Pública del Estado para funcione como debe ser las diferentes fuerzas operativas integradas al Mando Único Estatal.