Tres estudiantes de secundaria y preparatoria, que rondan entre 15 a 17 años de edad, trabajan arduamente en la fabricación de un dron antibullying, en Guadalajara, Jalisco.
El proyecto se complementa con un plan de vuelo basado en el mapa de la escuela, los horarios, zonas riesgo, un botón de pánico y un sistema de monitoreo de imágenes.
Fernando, quien cursa el bachillerato de la Escuela Subiré explicó que optaron por trabajar en el proyecto para erradicar la violencia escolar porque ‘les afecta de manera personal’.
De acuerdo con el estudiante, el bullying ‘hace que se preocupen por cosas de menor importancia como su físico y su situación económica, en lugar de preocuparse por sus estudios”.
Planean que el dron también recorra los alrededores de los planteles educativos para disminuir cualquier riesgo de privación de la libertad, robo de menores o venta de droga.
«Hemos visto que muchos carros que no tienen que estar con el colegio se quedan estacionados afuera y queremos evitar casos de secuestro o que quieran vender algo. Es un proyecto que me apasiona, me gusta muchísimo y me siento bien que esté cambiando”, añadió Emiliano, quien cursa el primer año de secundaria.
Los patios, las canchas, los sanitarios suelen ser puntos ciegos para las agresiones entre compañeros.
«Hay ciertos puntos ciegos que algunos llegan a aprovechar, por eso queremos utilizar el dron ya que una vista aérea puede ayudar muchísimo para detectar este tipo de casos. En algunos lugares no podemos acceder y todavía se puede utilizar el botón de pánico para alertar a los profesores y que se vaya en la dirección que está marcando la señal”, subrayó Carlos, estudiante de cuarto semestre de preparatoria.
El rector de la Escuela Subiré, Julio César Saucedo, apuntó que en este tipo de proyectos los alumnos aplican “la ciencia, la tecnología, el espacio y las matemáticas”.
«Se trabaja en equipos por medio de un proyecto que es lo que hoy requiere la educación”, comentó.
Resaltó que con este tipo de proyectos a los muchachos se les enseña el valor de registrar oficialmente las ideas y las estrategias para convertirlas en negocios rentables.
«Así los adolescentes ya pretenden popularizar el aparato antibullying, que inició como un proyecto escolar, pero hoy al verlo materializado les emociona visualizar cómo podría disminuir los riesgos de ataques entre compañeros y salvar vidas”, agregó.
«Queremos combinar la ciencia y la tecnología con el emprendimiento y las virtudes emprendedoras que ellos están desarrollando con esto los van a convertir en excelentes profesionistas, excelentes personas dispuestas a crear soluciones que puedan cambiar el mundo, cambiar nuestro país”, dijo el coordinador de Proyectos Académicos, Eduardo Rodríguez.
México ocupa los últimos lugares en la lista de 70 países en aprovechamiento en materias como matemáticas, lectura y ciencias, según datos de la OCDE. Además, está llegando tarde en la enseñanza de tecnología y emprendurismo.
«Los grandes genios del momento están apareciendo a los 13 o 14 años, si nosotros queremos darles ciencias, experimentos, laboratorio en la secundaria y la preparatoria ya vamos demasiado tarde. Nuestro modelo educativo busca que desde los seis años ya estén en contacto con la ciencia y la tecnología, que tengan un pensamiento de programación para que su pensamiento sea lineal, estructurado, lógico, que aunque no se dediquen el día de mañana a la ciencia reciba ese desarrollo de pensamiento. La educación con modelo 4.0 tiene que responder a lo que la sociedad está pidiendo. La educación tiene que cambiar a un enfoque totalmente hacia la ciencia y la tecnología, que niños de seis años están experimentando en laboratorios con ciencia y tecnología, no a los 17 o 18 años ya van tarde”, relató.
«Se acabó el maestro que vacía los conocimientos y que el alumno se convierte en un receptor como si fuera un banco. Hoy en día, los alumnos nos rebasan en ciencia, tecnología y conocimiento, así es que ya los jóvenes de hoy no requieren que alguien les enseñe sino que alguien les facilite el ambiente para que ellos sigan aprendiendo y rebasen al profesor. Ese es el verdadero conocimiento constructivo. Se lanza un proyecto, se lanza un problema en donde el alumno y el maestro van aprendiendo e investigando, hasta resolverlo y al final se da un aprendizaje”, finalizó el rector.
Con Información del Excelsior