
Por: Iván Juárez Popoca Gurrero
“UN LADRÓN DE JOYAS iba huyendo, en la India, de los policías que lo seguían. Saltó una barda y se encontró en el jardín de un templo budista…de pronto se le ocurrió quitarse la camisa, ponérsela en la cabeza a la manera de turbante, sentarse en posición de loto y cerrar los ojos como si estuviera meditando.
Los perseguidores llegaron al lugar, pero no reconocieron al criminal, sino que pensaron que habían invadido un lugar sagrado. ; avergonzados se retiraron, no sin antes dejar ofrendas de dinero y prendas a los pies del supuesto monje.
El ladrón ya no se fue del templo y se convirtió en un hombre Santo.”
Muchas veces nos falta fe y creemos que es imposible comportarse de una manera buena, consideramos que no podemos ser buenos padres o ciudadanos y –muy en el fondo- nos consideramos seres sin valor, egoístas y corruptibles. Sin embargo, una sola acción, aunque no nazca del fondo del corazón, y después otra y otra, puede llevarnos a sentir la alegría de estar cerca de Dios, de ayudar al prójimo y a sentir verdaderamente. Lo que empieza como una simulación puede convertirse en una verdad.
“Has como que crees” dicen en algunos grupos de terapia de grupo. Esto, que parce un absurdo, se convierte en una herramienta para trabajar sobre la Fe. Aún sí la persona en acción no logra darle un contenido a sus movimientos, sí éstos son producto de la inercia o algún sentimiento de culpabilidad, es preferible que haga cosas positivas en lugar de mantenerse en la pasividad o –peor aún- en la destrucción.
Las acciones que llevemos a cabo no deben estar centradas en el lucro, porque entonces no solamente resultan huecas, sino corrompidas desde el origen, sin pizca de ingenuidad y sí con una carga tremenda de avaricia. El ladrón de la historia no se disfrazó de hombre espiritual para que le dieran premios. Esto ocurrió gracias a la ley aquella de “lo demás se os dará por añadidura.” Y así es…pero hay que darnos a nosotros mismos, hay que accionar..hay que busca


































BIEN Y COMO DICE IVAN . . BUSCAR. HA LLEGADO EL MOMENTO DE ACTUAR. Salamanca necesita de una nueva política económica. BUSCAR EL PLENO EMPLEO . BUSCAR QUE EL DINERO QUE GENERE ESTE MUNICIPIO SE QUEDE AQUI. El neoliberalismo actual es muy salvaje vemos que solo beneficia al 12% de la población , la masa del circulante se va a estratos altos de la sociedad y en las clases bajas la lucha por la existencia es brutal. Con la reconstrucción de RIAMA llegarán varios miles de millones de dólares americanos que debemos aprovechar hasta el último centavo, no debemos dejar escapar esa fortuna.