El transporte público de Salamanca sigue siendo un dolor de cabeza para los conductores quienes aseguran, tienen que soportar toda clase de infracciones por parte de algunos choferes, es así como incumplen con el reglamento.

Detenerse en zonas prohibidas, impedir el paso, rebasar sin precaución, conducir a exceso de velocidad, no portar placas, pasarse los semáforos en rojo, provocar tráfico y caos vial, son algunos de los conflictos más frecuentes y que más molestan a conductores de unidades quienes nuevamente denuncian que los Policías Viales son autoridades que para nada hacen que los conductores del transporte público respeten las normas.

«Desde siempre los choferes hacen lo que les da la gana y ni quién diga algo, los tránsitos los ven que están estorbando y no les dicen nada, hasta los saludan, manejan mal, rebasan por la derecha, no traen ni placas y no hay autoridad», externó José Antonio Fernández Arredondo, ciudadano.

Una de las quejas más recurrentes es que los choferes hacen paradas donde no está permitido.
Para que se lleve a cabo el cabal cumplimiento de los reglamentos, los  Supervisores de Movilidad son encargados de turno que tienen las  siguientes facultades:

I.Vigilar y hacer cumplir las determinaciones de la Dirección relacionados con la prestación del Servicio Público de Transporte.
II.Cumplir eficazmente las órdenes que reciban de sus superiores;
III.Realizar y/o supervisar los estudios técnicos necesarios para la optimización del Servicio Público de Transporte.
IV.Supervisar el cumplimiento de las variaciones temporales o definitivas en el recorrido de una ruta en los casos previstos por este Reglamento.
V.Realizar y/o supervisar los estudios necesarios para proponer e implementar los sistemas de transporte, conceptos y sistemas de cobro que resulten más convenientes para las características urbanas y demográficas del Municipio.
VI.Proponer al Coordinador Operativo de Movilidad y Transporte los planes, programas, iniciativas, mejoras y, en sí todas aquellas cuestiones tendientes a mejorar y optimizar el Servicio Público de Transporte.
VII.Vigilar el correcto funcionamiento del Servicio Público de Transporte dentro del Municipio.
VIII.Identificar vialidades conflictivas que afecten la prestación del Servicio Público de Transporte y proponer soluciones de vialidad acordes a las necesidades de la colectividad.
IX.Elaborar y levantar las boletas de infracción a quien infrinja la Ley o los Reglamentos que de ella se deriven.
X.Imponer las sanciones correspondientes a sus subordinados, a efecto de mantener la disciplina conforme a lo dispuesto en el Reglamento Interno de la Dirección y / o la Ley Orgánica dentro del Municipio;
XI.Distribuir a los Inspectores de Movilidad conforme a la necesidad del servicio, así como proveerlos de los insumos necesarios para el desempeño de sus funciones.
XII.Proponer al Coordinador Operativo de Movilidad las medidas que estime convenientes para la capacitación continua de los Supervisores de Transporte XIII.Las demás que establezcan las leyes y reglamentos aplicables.
A pesar de las reglas que se mencionan, en Salamanca se está muy lejos de cumplir lo anterior toda vez que en múltiples ocasiones se visualiza que los supervisores de movilidad no siempre ejecutan las acciones pertinentes.