Trabajadores declararon que había malos tratos e incluso descuentos injustificados; sobre el regalo, se cuestionaron si también compró las navajas y los bolsos a sobreprecio. 

Empleados municipales han informado que la alcaldesa no les dará sus liquidaciones porque “no hay recursos suficientes”, sin embargo, ha entregado obsequios de despedida, gastándose así un recurso que podría utilizar en  otro asunto prioritario.

Los propios empleados del municipio, (muy molestos por lo que consideran una pésima administración) aseguraron y mandaron evidencias de que Beatriz Hernández Cruz regaló a los hombres navajas marca Victorinox y para las mujeres una bolsa de la que no se especificó marca.

“Beatriz no va a pagar liquidaciones al personal que termina su relación de labores este fin con la administración… pero sí les mandó  su navaja a cada quien en hombres bolsas para las mujeres”, destacó fuente.

En la Presidencia Municipal laboran alrededor de 1000 empleados y el costo aproximado de los objetos es de unos 445 pesos en la fábrica de la marca en mención, aunque los propios empleados destacan que lo más probable es que haya adquirido los artículos a sobreprecio.

”Sí, es  cierto que nos regalaron a todos, yo digo que como siempre hizo transa, compró más caras las navajas y las bolsas, así como lo hizo con los focos, puro robo, mejor nos hubieran dado buen trato y nos hubieran pagado completo en el trabajo, ahora resulta que éramos muy valiosos”, externó trabajador.

Evidentemente un buen número de empleados municipales está en desacuerdo con la gestión que representó Hernández Cruz, e incluso se quejaron de malos tratos, descuentos injustificados y pésimo ambiente laboral.

”Es que siempre nos descontaban de no sé qué, pero cuidado si protestabas y había que cuidar el trabajo”, declaró empleado.

A 3 días de concluir su gestión, la presidenta se ha mostrado muy contenta por lo que llama “una administración con buenos resultados y acciones bien hechas”,  también ha declarado que se va con “muy buen sabor de boca”, pese a las observaciones que hizo la propia  Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG).  A  pesar de los escándalos por presunta corrupción, derroche y excesos,  la primera edil sigue presumiendo que se siente orgullosa por haber sido la primera presidenta de Salamanca; aunque,  para la población y los propios empleados municipales, no hay nada de qué estar orgullosos con este gobierno.