1. Duerme lo necesario
Al final del año asistimos a fiestas, nos desvelamos y nos levantamos más tarde, en algunas personas, estos cambios pueden causar dolor de cabeza, dice la doctora Boling.
Para no alterar tu reloj biológico, trata de acostarte a la hora habitual. Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill reveló que mujeres que tenían buenos hábitos de sueño sufrían menos dolores de cabeza o eran de menor intensidad.
2. Evita azúcares
Es la temporada de los chocolates, pasteles, ponche y los capuchinos.
Consumir azúcares merma nuestra capacidad de combatir infecciones, advierte la doctora Kathryn Boling, del Centro Médico Mercy, en Baltimore, Maryland. Consumir azúcares simples afecta el proceso de fagocitosis, por el cual los glóbulos blancos destruyen virus y bacterias. Reduce al mínimo el consumo de azúcares.
3. Consume vitamina D
Pasar mucho tiempo dentro de una casa tibia y cómoda tiene desventajas. La falta de exposición a la luz solar nos hace dormir más y ejercitarnos menos, lo cual debilita el sistema inmunitario, explica la doctora Neha Vyas, de la Clínica Cleveland, en Cleveland, Ohio.
Por no asolearnos producimos menos vitamina D, que estimula la síntesis de proteínas antimicrobianas en las células inmunitarias. Los adultos que presentan deficiencia de esta vitamina tienden a enfermar más a menudo. Pregunta al médico si te aconseja tomar un complemento de vitamina D para reforzar tus defensas.
4. Lávate muy bien las manos
Salir de compras implica tocar dinero, abrir puertas y usar cajeros automáticos llenos de gérmenes. Según un estudio británico, estos aparatos albergan casi tantas bacterias patógenas como los baños públicos.
Investigadores de la Universidad de Nueva York analizaron billetes de un dólar e identificaron en ellos 3,000 tipos de bacterias, incluidas cepas causantes de úlceras gástricas, neumonía, infección por estafilococo e intoxicación alimentaria.
Si puedes, usa guantes para tocar manijas de puertas o carritos de supermercado. Y lávate las manos con jabón o con gel desinfectante antes de comer.
5. Usa difusor
Cuando las mucosas están resecas, los virus se reproducen con mucha más rapidez que cuando están húmedas; por eso la gripe y el resfriado se contagian tanto en entornos secos, dice Boling.
Por la noche, antes de dormir, enciende el humidificador y bebe mucha agua durante el día.