De octubre a la fecha, un total de 979 mil 883 mil 806 dosis de vacunas contra la influenza se han aplicado de octubre a la fecha en los 46 municipios en instituciones del sector salud como IMSS e ISSSTE, con solo un caso confirmado sin mortalidad.
El titular de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG), Daniel Díaz Martínez, explicó que la vacunación avanza de manera satisfactoria y se realiza en Centros de Salud de Guanajuato, además en clínicas del ISSSTE y del Seguro Social.
Cabe mencionar que la temporada alta de influenza abarca de octubre del presente año hasta marzo del 2020, por eso es necesaria su aplicación en este momento.
El funcionario estatal reconoció el esfuerzo de todo el sector salud de Guanajuato para la aplicación de vacunas a la población más vulnerable, por ello, se siguen reforzando los calendarios de inmunización.
Debido al alta demanda de vacunas se han tenido que redireccionar algunos biológicos entre Centros de Salud; la vacuna no evita que una persona se enferme, pero si previene complicaciones que pueden ser mortales.
Es por eso que se prioriza la aplicación a sectores vulnerables y se enfocará la aplicación en niños menores de 5 años, en adultos mayores y pacientes con enfermedades de riesgo
Así como personas con diabetes, mujeres embarazadas, personas con cáncer u obesidad mórbida. Aquellas personas que presentan asma o algún tipo de cardiopatía.
La dependencia estatal emitió las siguientes recomendaciones para disminuir los riesgos de contraer una enfermedad tipo influenza:
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol, después de toser, estornudar, limpiar la nariz, antes y después de cada comida, después de ir al baño.
Al toser o estornudar, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo, a esta técnica se le llama estornudo de etiqueta.
No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos.
Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en: casas, oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, etc., ventilar y permitir la entrada de luz solar.
Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir al médico si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.)
Beber agua y comer verduras y frutas, así como todo tipo de alimentos que contengan vitaminas “A” y “C” por su contenido para reforzar las defensas naturales del organismo.
Evitar los cambios bruscos de temperatura, utilizando ropa abrigada para disminuir el riesgo de contraer alguna enfermedad y sobre todo, evite automedicarse.
Fuente: MILENIO