Es fundamental que evitemos las comidas pesadas si queremos conseguir un descanso adecuado. De lo contrario, sobrecargaremos el estómago y tardaremos más en hacer la digestión.
Muchas veces llega la hora de dormir y tenemos ganas de comer. Uno de los errores más perjudiciales para la salud es ingerir una gran cantidad de alimentos antes de irse a la cama y no discernir qué alimentos evitar comer en la noche, ya que algunos de ellos nos perjudican especialmente debido a que exigen una digestión prolongada.
Esta situación puede provocarnos malestar e insomnio. Por ello, consumir una cena ligera y rica en carbohidratos complejos y proteínas nos dará la saciedad para descansar adecuadamente durante el periodo nocturno.
Comer de noche: ¿correcto o incorrecto?
Muchas veces, nuestro nivel de vida y de trabajo hacen que el único momento de reunión familiar sea durante la cena. Durante el día, es probable que comas algún tentempié y esperes con ansias el momento de llegar a casa para tu “comida fuerte” del día, que normalmente suele ser por la noche.
Sin embargo, esto puede provocarnos efectos secundarios molestos que pueden impedirnos descansar adecuadamente. Entre otras cosas, una digestión pesada y lenta nos complicará el momento de acostarnos.La indigestión te puede durar hasta el siguiente día y al levantarte, no tendrás la energía suficiente para empezar a desarrollar tu actividad diaria.
¿Qué alimentos evitar comer en la noche?
Aunque es difícil controlar completamente lo que comemos cuando estamos fuera de casa, podemos aprovechar las cenas para cuidar nuestra dieta y ayudar a nuestra salud. Para ello, es recomendable a la hora de la cena, evitar los siguientes alimentos:
Comida chatarra
No es buena en ningún momento del día, pero durante la noche, la llamada «comida rápida» solo aportará azúcares refinados y carbohidratos de absorción rápida que sobrecargarán tu estómago y no te permitirá hacer una buena digestión.
Además no hay que olvidar que los productos de este tipo, aunque te sacien, no te ofrecen los aportes necesarios de nutrientes para que tu organismo se mantenga en equilibrio. Por lo tanto, trata de evitar alimentos como pizzas, patatas fritas o hamburguesas.
Azúcares simples
Como mencionábamos anteriormente, los azúcares simples y refinados aportan una absorción rápida y densa para tu digestión. Estos producen un pico elevado de azúcar en sangre, que favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares y problemas digestivos. En contraposición, los azúcares complejos contenidos en cereales y productos vegetales mantendrán tu saciedad a raya durante el largo periodo de descanso.
Carnes rojas
Las carnes rojas son alimentos difíciles de digerir porque cuentan con una gran cantidad de grasas saturadas, alto nivel de sodio y proteínas, todo esto nos asegura una digestión incómoda y prolongada. Mejor opta por carnes suaves y bajas en grasas que ayuden a mantener tu saciedad y sean beneficiosas para tu salud.
Picantes
Si cuentas con un aparato digestivo sensible, el picante puede provocarte inflamación e irritación durante la digestión, haciendo que aparezcan los molestos gases y reflujos. En especial si justo después de cenar nos vamos a dormir en posición horizontal. Por lo que el picante y sus derivados son alimentos que debes evitar comer en la noche.
Cereales dulces
Los cereales dulces traen el mismo problema para nuestra digestión que cualquier otro dulce, incluso más si es un dulce artificial o refinado, ya que estos acidifican nuestro estómago, haciendo que los nutrientes sufran un proceso de degradación y provocándonos la típica acidez de estómago.
Por otra parte, el azúcar refinado de los cereales dulces, no solo no aporta nutrientes, sino que, además, para su digestión, nuestro organismo necesita gastar calcio y vitaminas del grupo B.
Cafeína
La cafeína se encuentra en productos como el café o el té, y como bien es conocido, la función de la cafeína es mantenernos despiertos y alerta, por lo que puede que no podamos descansar como es debido por la noche.
Otra de las recomendaciones es que evites comer grandes platos o repetir, es mejor comer por necesidad y no por ansiedad, dejando las mayores ingestas para el desayuno o el almuerzo. Recuerda la frase: “desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”.
Fuente: Mejorconsalud