La falta de cultura vial, sumada a la distracción y la irresponsabilidad de algunos conductores y peatones, ha generado un número alarmante de accidentes involucrando al ferrocarril en la ciudad de Salamanca. Entre junio y noviembre de este año, se registraron al menos cinco incidentes en los que dos de ellos fueron fatales, dejando un saldo de dos personas sin vida.
De los cinco accidentes reportados por El Salmantino, dos de ellos involucraron a peatones que perdieron la vida al ser arrollados por un tren. El primer incidente ocurrió el 1 de septiembre en la colonia El Deportivo, donde un hombre fue atropellado. El segundo se registró el 7 de octubre, en el cruce de las calles 5 de Mayo e Insurgentes, donde una mujer de la tercera edad perdió la vida instantáneamente.
Los otros tres accidentes fueron protagonizados por vehículos. El primero de ellos ocurrió el 13 de junio, en el cruce ferroviario de las calles Héroes de Cananea e Insurgentes, donde una camioneta de carga fue arrollada. Afortunadamente, el conductor resultó ileso, aunque el vehículo sufrió severos daños materiales.
El segundo accidente tuvo lugar el 8 de septiembre entre las colonias Villarreal y San Roque, cuando un automóvil de color negro fue arrollado en el cruce de la calle Pluripartidista e Insurgentes.
El último incidente ocurrió el 6 de noviembre, cuando un automóvil clásico de color amarillo, abordado por dos mujeres de la tercera edad, fue impactado por el tren. Afortunadamente, ambas personas sobrevivieron ilesas, aunque el vehículo sufrió daños materiales.
Una de las principales causas de estos accidentes es la falsa creencia de que se puede «ganarle el paso» al tren. Sin embargo, debido a que los trenes no pueden frenar de manera inmediata, los vehículos se ven atrapados, lo que no solo causa obstrucciones en el tráfico, sino que también ha provocado trágicas pérdidas humanas.
De acuerdo con la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal y el Reglamento de Tránsito de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la distancia mínima de seguridad para detenser cerca de las vías del ferrocarril debe ser de 5 metros, tanto para peatones como para automovilistas. Esta medida busca evitar accidentes y garantizar la seguridad en los cruces ferroviarios.
En los cruces con señales de advertencia, como barreras o semáforos, los automovilistas deben respetar las indicaciones para evitar quedar atrapados cerca de las vías cuando el tren esté pasando. Para los peatones, las recomendaciones son similares: deben cruzar únicamente por los lugares habilitados y evitar atravesar las vías si el tren está detenido, ya que este podría reanudarse en cualquier momento, poniendo en riesgo su vida.
La distancia de 5 metros se establece para asegurar que tanto vehículos como peatones se mantengan lo suficientemente alejados de las vías, minimizando el riesgo de accidentes y evitando que los autos queden atrapados cuando el tren se aproxima.
Pese a las normativas, en Salamanca se ha observado una creciente indiferencia hacia las señales de advertencia. En calles como Faja de Oro, el personal de Ferromex ha tenido que sustituir repetidamente las barreras (plumas) dañadas por los automovilistas, quienes no respetan las señales de tránsito, lo que provoca que estas dejen de funcionar correctamente y aumente el riesgo de accidentes.