WASHINGTON.-El abrupto cambio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a una crisis de inmigración se debió a la presión de miembros cercanos de su familia, amigos y legisladores que lo instaron a abandonar una política dura y profundamente impopular.
Tan recientemente como el lunes, Trump prometió seguir una política que llevó a la separación de las familias que cruzaban ilegalmente a Estados Unidos desde México.
El mandatario trató de culpar a los demócratas, diciendo que no habían trabajado con los republicanos y acusándolos de querer que los inmigrantes ilegales «inunden e infesten a nuestro país».
«Estados Unidos no será un campamento de inmigrantes. No seremos un centro para recibir refugiados», dijo el lunes.
Pero la presión dentro de su círculo íntimo fue intensa, especialmente de su esposa, Melania Trump, y su hija mayor, Ivanka Trump, y finalmente fue persuadido para que se retractara, dijeron fuentes familiarizadas con la situación.
En privado, Trump entendió que enfrentaba un gran problema político y era muy consciente de la cobertura negativa en los medios, viendo la televisión a veces en el pequeño comedor contiguo a la Oficina Oval, dijo una fuente cercana a él.
Melania e Ivanka Trump le dijeron en conversaciones privadas que tenía un problema que debía abordar, dijo un funcionario de la Casa Blanca. Cuando las imágenes de la frontera dominaron la cobertura de los medios, Melania volvió a hablar con su marido y le dio a entender que la medida no estaba funcionando bien, explicó el funcionario.
Trump decidió buscar una solución el martes por la noche y el miércoles por la mañana en respuesta a «la creciente protesta de los medios», dijo un funcionario de alto rango de la Casa Blanca.
El miércoles por la mañana, el mandatario reunió en la Oficina Oval a los principales asesores de la Casa Blanca, junto con la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, para discutir el problema y decirles que quería que se resolviera.
El funcionario dijo que el mensaje que Trump transmitió a los asesores en la reunión fue «arréglenlo».
«Busquemos una forma de arreglar esto hasta que podamos obtener (el apoyo de) el Congreso. Vamos a trabajar con ellos y resolverlo», dijo el funcionario al describir el mensaje de Trump.