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ETERNA JORNADA

Oportunidad Por: Alfonso Díaz Rey Casi treinta y seis años de gobiernos neoliberales han dejado un saldo en extremo negativo al pueblo mexicano, al grado que las condiciones económicas,...

Oportunidad

Por: Alfonso Díaz Rey

Casi treinta y seis años de gobiernos neoliberales han dejado un saldo en extremo negativo al pueblo mexicano, al grado que las condiciones económicas, políticas, sociales y ambientales llegaron a límites que hicieron, no obstante los cuantiosos recursos y la maquinaria electoral oficial, que los partidos que han estado en el gobierno y sus aliados fueran ampliamente rechazados en las urnas el pasado 1 de julio.

El resultado de la elección mostró que la mayor parte de la ciudadanía que acudió a votar lo hizo por la opción que le ofreció una esperanza de cambio, sobre todo porque la oferta política de la pasada campaña electoral, y de las dos anteriores, era en muchos aspectos opuesta a lo que los gobiernos neoliberales han llevado a cabo en perjuicio de la gran mayoría de la población del país.

Para tener al país en la precaria situación actual tuvieron especial relevancia, por sus efectos adversos, las mal llamadas «reformas estructurales», que entre otros impactos negativos significaron:

o El despojo de las riquezas de la nación.
o La privatización de áreas estratégicas de la economía y del territorio nacional.
o Una drástica reducción de la industria nacional.
o El abandono del campo y los campesinos.
o Un marcado retroceso de la educación y salud públicas.
o Desatención a la niñez, la juventud y abandono de los adultos mayores.
o La precarización del empleo y los salarios, así como la pérdida de conquistas y derechos laborales, que se traducen en mayor explotación a los trabajadores.
o El empobrecimiento de grandes masas de trabajadores del campo y la ciudad.
o Incremento de la emigración, sobre todo a Estados Unidos, por falta de oportunidades en el país y por la violencia.
o La destrucción del medioambiente para favorecer intereses privados.
o Un avance desmesurado de la violencia vinculada tanto al crimen organizado y el narcotráfico como a las fuerzas policiales y militares del Estado.
o Avance incontenible de la corrupción en los sectores público y privado.
o Profundización de la dependencia estructural.
o Pérdida de soberanía.

La situación del país como resultado de seis sexenios de gobiernos neoliberales no podía ser peor, es por ello que la tarea que espera al próximo gobierno federal no será fácil; sin embargo, aun cuando por su magnitud los actuales problemas no se resolverán en el lapso de una administración, la próxima tendrá la oportunidad histórica de iniciar la recuperación del país en aspectos de la vida social, económica, política, cultural y ambiental.

Todo dependerá de que la frase «primero los pobres» adquiera congruencia en las acciones del futuro gobierno y no quede solamente en un eslogan que oculte la continuidad de una práctica política que siempre ha cuidado los intereses de los dueños, locales y extranjeros, de los grandes capitales.

Y si existe el convencimiento de lo que López Obrador expresara en varias ocasiones, en el sentido de que «sólo el pueblo puede salvar al pueblo, y sólo el pueblo unido y organizado puede salvar a la nación», cabe esperar que se impulsará la participación, aprobación y apoyo de la ciudadanía en la toma de las decisiones trascendentales para llevar a cabo la necesaria transformación de nuestro país.

Algunos pensamos que un primer e importante paso sería que la sociedad entera participara en la definición de lo que es estratégico para nuestro país y, por tanto, su manejo y propiedad sean facultad irrenunciable e inalienable de la nación. Ello significaría un gran avance en la recuperación de nuestra soberanía nacional y popular.

Si quienes encabecen el próximo gobierno de la república son capaces de aprovechar la oportunidad que se les presenta, marcarán el rumbo a seguir y ocuparán un lugar destacado en la memoria de los mexicanos; de otro modo, como los neoliberales, pasarán al basurero de la historia.

Por ello, insistimos, los acuerdos nacionales deben construirse con el pueblo y los trabajadores.
Salamanca, Guanajuato, 05 de septiembre de 2018

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EDITORIALES
Un comentario
  • Francisco Romero Orozco.
    5 septiembre 2018 at 7:04 PM
    Deja una Respuesta

    SALAMANCA NECESITA UN CAMBIO DEL MODELO NEOLIBERAL. Debemos escuchar a los petroleros expertos en desarrollo social. Buscar el pleno empleo y radicar al máximo en este municipio el tiempo de permanencia del dinero generado o invertido aquí . En un solo año esta ciudad tendrá el mayor nivel de bienestar del Bajio. Con la reconstrucción de RIAMA llegarán varios miles de millones de dólares que aquí deberán andar circulando en Salamanca por mucho tiempo. Es demasiado dinero para dejarlo escapar a otras ciudades.

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