POR: Carolina Vázquez M
ANTONIO ARREDONDO Y SUS PROBLEMAS DE ALCOHOLISMO TIENEN A SALAMANCA SUMIDA EN LA INSEGURIDAD POR LAS MALAS DECISIONES COMO FUE QUITAR LA SEGURIDAD EN SALAMANCA Y POR TANTO ELIMINAR A LA POLICÍA MUNICIPAL.
El alcoholismo considerado por algunos especialistas como enfermedad y por otros como vicio, parece ser parte del problema de la inseguridad en Salamanca; como un secreto a voces, la fuerte adicción de Antonio Arredondo a las bebidas alcohólicas les está costando mucho a todos los salmantinos por las malas decisiones que ha realizado su Presidente Municipal que quiere ser reelecto por otros tres años más para seguir con lo mismo.
Con una adicción grave, el alcoholismo de Arredondo está sobrepasando todos los límites, no solo está afectando a su propio círculo cercano, la toma de decisiones bajo los influjos del alcohol están perjudicando a todos los salmantinos.
La sobriedad no es uno de los principales atributos del joven Presidente Municipal que ha dado rienda suelta a sus excesos con el alcohol, el problema es que las decisiones que está realizando están perjudicando a toda una ciudad que vio cómo se esfumaron sus sueños de vivir en un municipio tranquilo de la noche a la mañana.
La cruda realidad la están viviendo todos los ciudadanos, considerado por muchos como el peor Presidente Municipal de Salamanca, Antonio Arredondo que busca la reelección por el PAN tiene sumido al municipio en un mar de problemas.
En estos momentos en plena campaña, Arredondo señala la posibilidad de regresar a la Policía Municipal a funcionar en el municipio, fuerza de seguridad local que él mismo desintegró con los pésimos resultados que todos conocemos, decisión tomada en un momento de arrebato.
Cuestiones tan delicadas como es la obligación de dar seguridad a sus ciudadanos han sido dejadas más a las ocurrencias de Arredondo que a un verdadero análisis.
Los más afectados son los salmantinos que vieron desaparecer la tranquilidad de su ciudad desde que entró en funciones como Presidente Municipal Antonio Arredondo.
En forma reciente le arroja la culpa al Gobernador Márquez Márquez que es de su propio partido diciendo que ahora que haya cambio de gobernador van a cambiar las cosas.
Culpando a otros como síntoma del alcoholismo, Arredondo no parece estar dispuesto a dejar el alcohol, las mentiras y manipulaciones que tiene como cualquier adicto al alcohol, colocan en una posición muy difícil a quien debería velar sobrio, por el bienestar de sus ciudadanos.
La seguridad pública es responsabilidad del Presidente Municipal y ha hecho oídos sordos arrojando culpas; la falta de capacidad es evidente, y lo peor es que dedica gran parte de su tiempo a la cuestión del alcohol.
Primero quitó la policía, ahora que quiere ser reelegido promete volver a ponerla, y mientras tanto en lo que le atina, los robos, asaltos y homicidios siguen incontrolables.
La pregunta salta en el aire, ¿resistirá Salamanca otros tres años de mal gobierno por parte de Antonio Arredondo?, los problemas de su gestión rebasaron cualquier mal manejo e inexperiencia que hubieran tenido los anteriores alcaldes, y lo peor es que no se ve que él pueda solucionar los graves índices de inseguridad, mientras tanto se esfuerza en apoyarse en encuestas patito en las que se considera vencedor de la próxima elección, y que nadie les cree que sean ciertas.
Con promesas que cada tres años son las mismas y los malos resultados que son también los mismos, no se trata en estos momentos de solo decidir por quien votar, sino que es importante no olvidarse de que los votos van a decidir si Salamanca sigue por la mala línea de la inseguridad, o si de plano llegan otras personas más capaces a dirigir el municipio con la urgencia que requiere en estos momentos la ciudad.
Habrá que ver en quien confían más los salmantinos, si en los políticos “expertos” y de los que todos conocemos sus resultados, o en cambio confían más en los propios ciudadanos que no son de ningún partido para que los gobiernen.
