Por: Don Teofilito
Bienvenido mi querido, selecto y limitado grupo de lectores.
Vamos a echar a volar la imaginación y piensen que en sus manos pueden tener quinientos mil pesos ahorita, así nomás, regalados. ¿Qué harían? ¿Cómo los usas? ¿En qué te los gastas? ¿Los inviertes en negocio? ¿Pagas deudas? ¿Te vas de Salamanca?
Bueno, ahora que tengo su atención y que ya hicimos este ejercicio mental, vamos a elevar la suma, y piensen que en sus manos tienen un millón de pesos y respondan las mismas preguntas.
¿Verdad que al menos en la imaginación uno se siente bien con dinero que no tenemos? Bueno, pues quien si puede tener en sus manos hasta dos millones y medio de pesos es la flamante Chayito de la Vega, porque se rumora en el pueblo que le vendió su alma al mejor postor, en otras palabras, la candidata del PRI negoció con los Arriaga su grisácea campaña a cambio de esa lanita que a nadie le cae mal.
A cambio de no hacer nada o hacer muy poca campaña, la candidata del tricolor ya parece que se saborea sus milloncitos y no creo que sea para regalar pollos a los desamparados el 24 de diciembre.
Si no hace nada no gana la diputación federal, no apoya a la candidata a presidenta municipal, Chayito hace sus eventos a parte sin tanto ruido, ay nomás cuando se acuerde o le den ganas, se la lleva con calma porque prisa no lleva. Y entonces así le deja el camino libre a Justino para que también, sin batallar tanto se vaya directo y sin escalas a la curul en San Lázaro, sin trabas ni problemas como clavar un alfiler en barra de mantequilla.
Fíjese nomás lo que se maneja en esos ambientes, yo que luego ando batallando para pagar el agua o la luz, luego ando buscando en los pantalones a ver si deje una moneda olvidada para poder pagar la combi, y estos señores se arreglan bien fácil.
¿Se imaginan una conversación de esas?
-¿Qué onda Chayito, cómo te va?
– ¿Quién habla perdón?
-¿Cómo que quién habla, soy tu patrón.
-Ah, qué pasó Justino, no te reconocí la voz ¿Andas ronco?
-No, ando crudo. Te hablo rapidísimo, nomás pa´ saber si ya pensaste lo que te dije…
-Sí, pues lo dejamos en dos y medio, al cabo que ya sabes que yo no digo nada
-Bueno, luego nos vemos, deja ir a la curación…
Dios me libre de verme envuelto en algo así, mientras en la ciudad hacen falta tantas cosas, estos señores se pagan los favores con millones de pesos como si estuvieran asando carne en una cálida tarde de verano, al fin que el pueblo ni dice nada, y si dice, pues ni quién los escuche…Nomás recuerden el dicho “Para incendiar el bosque, solo basta una chispa”. Allá ustedes, acá yo.
