La Cuaresma es la época del año en la que se incrementa el consumo de pescados y mariscos, por lo que es importante atender las recomendaciones para que su consumo no ponga en riesgo tu salud ni la de tu familia.

Estos productos son de fácil descomposición, aunado a ello, nos encontramos en una época de calor que aumenta el riesgo de consumirlos en mal estado y sufrir severas infecciones e intoxicaciones.

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Algunos consejos para comprar productos del mar son:

  • Revisar que el pescado esté fresco, que tenga ojos y piel brillante, escamas bien adheridas y que no tengan mal olor.
  • Cuando compres moluscos, ostiones y mejillones, escoge aquellos que tengan la concha bien cerrada.
  • Si compras los alimentos congelados, evita descongelarlos a temperatura ambiente, pues al hacerlo permites que se desarrollen bacterias.
  • Evitar el consumo de productos crudos como ceviche o cócteles, éstos no se cuecen con jugo de limón ni mata las bacterias.
  • Finalmente, se deben comprar productos que estén en cama de hielo o en refrigeración a una temperatura menor o igual a 4ºC, rechazar si están expuestos a temperatura ambiente, separar alimentos crudos de los cocidos, usar agua y materias primas seguras.

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Atiende todas las recomendaciones para evitar daños en tu salud y procura siempre adquirir estos alimentos en establecimientos que cuenten con todas las medidas de higiene.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir pescados y mariscos de dos a tres veces por semana porque tienen un gran valor nutricional, son ricos y fáciles de preparar; así que no sólo los consumas durante la Cuaresma, trata de agregarlos a tu alimentación diaria.