La familia Conejo Enriquez con ayuda de vecinos y el padrinaje de Alma Rita Martinez y Jose Juan Robles Garcia, coronaron la imagen, dieron realce una sencilla pero alegre y solodaria festividad al compartir con los que menos tienen.
La Ascensión de la Virgen María celebraron este pasado miércoles 15 de Agosto fieles vecinos de la calle Río Bravo entre Aldama y Abasolo, preservando por más de treinta años la devoción Mariana impulsada por la familia Conejo Enriquez.
Con una numerosa participación de vecinos y fieles, la festividad religiosa amenizada desde temprana hora por una banda tradicional del municipio de Cortazar, tuvo su principal momento el ofrecimiento de una misa oficiada en el altar preparado para las antigua imagen y dos más que ha adquirido la familia.
La tradición fomentada con una imagen de su familia originaria de Villagran que han heredado entre generaciones iniciada por la señora Guadalupe Conejo Enriquez, primero con una imagen heredada por sus abuelos.
Los preparativos religiosos comenzaron desde el pasado 1 de julio con el novenario donde con mucha devoción los vecinos participan asistiendo a las procesiones donde se acompaña a la imagen para visitar a las familias que la reciben para rezar el rosario.
En el último día de rosarios y en la víspera de la fiesta la imagen es coronada, correspondiendo esta ocasión el padrinaje a cargo de los señores Padrinos Alma Rita Martinez y Jose Juan Robles Garcia.
Es así como de manera muy sencilla pero emotiva, los devotos marianos de la calle Río Bravo, convivieron se unieron por un año más para compartir los alimentos en una amena y solidaria convivencia en honor a la Asunción de la madre de Jesús la Virgen María.
