Conservar a las abejas es sinónimo de preservar nuestra biodiversidad y la vida en el planeta. Es por ello que muchos países, incluido México, así como organizaciones internacionales, han emprendido una serie de estrategias para concientizar a la población de su importancia por todos los beneficios que ofrecen, desde la producción de miel hasta su papel fundamental como polinizadores.

En nuestro país, la Cámara de Senadores declaró el 17 de agosto Día Nacional de las Abejas, con el fin de valorar la importancia ambiental, social y económica de estos insectos, así como realizar acciones para conservar sus poblaciones y asegurar la permanencia de sus servicios y productos, con el apoyo del Congreso de la Unión, sociedad, organizaciones, instituciones y gobierno.

Este  día es una oportunidad para que la niñez y la juventud conozcan la importancia de las abejas como polinizadores y aprendan a evitar la disminución de sus poblaciones a consecuencia de las actividades humanas que van desde el cambio de uso de suelo, los herbicidas y la contaminación.

A nivel internacional se realizan esfuerzos para impulsar el conocimiento y la conservación de las abejas y, sobre todo, que niñas, niños y jóvenes, futuros  tomadores de decisiones, desde ahora comprendan esta gran tarea.

En este sentido, destaca el Desafío YUNGA, una guía desarrollada en colaboración con agencias de las Naciones Unidas y la sociedad civil, titulado Pollinators challenge badge, “Insignia del desafío de polinizadores”, dirigido a maestros y líderes juveniles, especialmente de grupos scouts, para crear conciencia, educar y motivarlos para ser agentes activos de cambio en sus comunidades locales.

Este material incluye una amplia gama de ideas y actividades para estimular el aprendizaje de las niñas y los niños sobre la protección de los polinizadores, las advertencias para realizarlas, además de sugerencias para hacer cambios simples en nuestro estilo de vida, como sembrar ciertas plantas en macetas en nuestros patios y balcones que pueden ser beneficiosas para aves, mariposas, abejas, lagartijas y otros.

La guía señala que los polinizadores vendrán incluso si vivimos en las ciudades, si nosotros les proporcionamos una fuente de agua. Se puede hacer un baño para pájaros poco profundo y dentro colocar rocas que sobresalgan para que las abejas y otros insectos aterricen sin riesgo de ahogarse, lo que es también una excelente manera de saciar su sed.

Otra recomendación es diversificar nuestros jardines, ya que a los polinizadores les encanta visitar una amplia variedad de plantas, las cuales  debemos mantener floreciendo para que tengan un suministro de polen durante todo el año. Además, revisar qué flores nativas hay en la zona donde vivimos y tratar de incluir flores de diferentes formas, colores y tamaños.

Sin duda, todas y todos podemos seguir estas sencillas recomendaciones y ayudar a los polinizadores: insectos como las abejas y las mariposas, además de colibríes, lagartijas y murciélagos, entre otros que son fundamentales para la continuidad  de la vida.

Fuente: FAO. 2021. Insignia del desafío de polinizadores. Serie de Aprendizaje y Acción de la YUNGA – Insignias del desafío, número 12. Roma. https://doi.org/10.4060/cb4803es