
Paciente ingresado hace una semana sigue esperando en ayuno y hasta ayer recostado en pasillo con intenso dolor, familiares denunciaron malos tratos, discriminación y negligencia medica.
Ante el temor que pueda morir como ya ocurrió a otro familiar también por Vesícula Viliar, familiares acudieron a la dirección a pedir se agilice la intervención quirúrgica.
A pesar del riesgo de una complicación que lo puede llevar a la tumba como ya ocurrió con un familiar, sigue la espera para el paciente que este jueves cumplirá ocho días de quedar internado en calidad de urgente para ser operado en el Hospital General de Salamanca, sin que hasta este momento haya sido intervenido.
Familiares temerosos y solidarizados con el malestar de su paciente acudieron a pedir explicaciones sobre el motivo por el cual no se le ha operado, toda vez que si bien coincide el diagnóstico de cálculos en la Vesícula Viliar que amerita operación urgente, sin embargo desde la llegada del paciente, además de que estaba en pasillo y lo han mantenido en ayuno permanente, no solo siguen dando largas, si no que ha sufrido de malos tratos, discriminación y negligencia médica.
Su esposa, padre y demás familiares acudieron a temprana hora en busca de respuestas, pidieron entrevista con el director del Hospital General, sin embargo despues de un rato de justificar su ausencia por encontrase en reunión, una vez que los familiares empezaron a cuestionar y exponer el caso, notificaron al director quien comisiono al Jefe de Cirugía doctor para escucharlos y buscar una solución.
En la entrevista los familiares expusieron el mal trato, la negligencia y discriminación que han padecido del personal médico, al señalar con nombre y apellido a doctores que les hicieron saber que podrían darlo de alta porque no habia espacio para este tipo de cirugías debido a que estaban dedicados a la atención de personas baleadas, mientras que otro médico le indico al ver que tenía un tatuaje, dijo que menos esperara ser atendido.
La respuesta a todas y cada una de las quejas el directivo justifico a la institución, explicando que por el excesivo número de personas lesionadas por los ataques armados, el hospital se ha visto rebasado, por el gran número de lesionados por violencia asociada a hechos delictivos, dando prioridad a las emergencias sobre las urgencias, motivo por el que además de él, todos los casos de urgencia no grave, se van rezagando debido a que la demanda de atención médica ha rebasado la capacidad instalada del Hospital.
Por todo lo anterior el directivo se comprometió con los familiares a agilizar la intervención quirúrgica siempre y cuando no tengan emergencias por lesionados de ataques armados, por lo que hasta el momento de la presente Alejandro Torres seguía en ayuno, con la esperanza de ser operado.